Con los nervios controlados, Carmen Estacio, de 22 años, ingresó al quirófano para una cirugía en sus ojos. La joven se sometió a una operación láser superficial para dejar de usar lentes.
Ella padecía de astigmatismo (estado ocular que impide el enfoque claro de los objetos tanto lejos como cerca).Los pacientes que padecen de miopía o hipermetropía también pueden someterse a esta cirugía para dejar de usar lentes.
Vestida con una bata y gorra celestes, la estudiante universitaria ingresó el viernes pasado a la sala de operaciones sin miedo. “Solo con la ansiedad de que al salir pueda ver bien”.
Byron Sancho, especialista en oftalmología, operó a Estacio. La cirugía duró aproximadamente 20 minutos, desde que la joven se alistó para ingresar.
El oftalmólogo Rubén Landázuri, de la Fundación Vista para Todos, indicó que existen dos procedimientos para hacer esta intervención quirúrgica.
La primera consiste en realizar un corte en la córnea y se la denomina ‘lasik’. Con este procedimiento se efectúa un corte en la córnea y se levanta un flap (especie de lámina. Ver infografía). Luego se emite el láser que se utiliza como un torno que va modelando a la córnea.
La luz del láser se emite durante pocos minutos. Esto depende, según Landázuri, del tipo de problemas de visión que tenga cada persona. “El tiempo de la cirugía varía de acuerdo con la medida del paciente”.
La explicación de Sancho es que el segundo procedimiento es el láser superficial. En este no se levanta toda la córnea sino solo se realiza un raspado del epitelio (piel) de la córnea. Al concluir se repone la piel y se colocan lentes de contacto.
Según los especialistas, los dos procedimientos son efectivos y tienen los mismos resultados.
“En el primer caso, la recuperación es inmediata. Pueden regresar a sus actividades normales en tres días”, dijo Landázuri.
Sancho explicó que él prefiere utilizar la técnica del láser superficial en los casos en que la córnea es muy delgada.
Él usó este procedimiento con Estacio. Una vez concluida la cirugía, la joven no tuvo inconvenientes. “ Parece que hubiese llorado mucho. Pero no duele”.
Sin embargo, según los especialistas, la reacción puede ser distinta en cada paciente.
Por ejemplo para Andrea Reinoso, quien se sometió a la operación hace más de 10 años, la experiencia fue dolorosa. “ Sentí un olor a quemado cuando me colocaron el láser ”.
No obstante, Reinoso comentó que luego de la operación recuperó su visión y estaba feliz de poder observar las cosas que antes veía borrosas sin lentes. “Cambió mi vida y no he tenido ningún tipo de problemas”.
Sancho reconoció que no todo paciente con miopía, astigmatismo o hipermetropía puede someterse a la operación.
Como primer requisito se debe tener más de 18 años. Además, la medida de su visión no debe variar durante dos años.
Un examen denominado Pentacam es un requisito básico para la cirugía. “Allí se evalúa el estado de la córnea y la salud del ojo”, señaló Landázuri.
Pero también hay cuidados que se deben tener luego de la cirugía. Entre ellos es utilizar gafas durante el día y colocarse colirios y tomar analgésicos.
Estacio, tras la operación, escuchaba atenta las indicaciones de la enfermera. “Estoy ansiosa de ver todo con claridad”.