Su currículo parece un libro de Medicina. Grace Moscoso es ecuatoriana, pero vivió 11 años entre Brasil y España. Se graduó de médico, luego de laboratorista, estudió gerontología y finalmente se especializó en nefrología.
El 1 de febrero tomó un vuelo desde Murcia (España) y aterrizó en Guayaquil. Ayer fue presentada como parte del grupo de 14 especialistas que llegó del extranjero para trabajar en el hospital Abel Gilbert Pontón, ubicado en el Suburbio de Guayaquil.
Argentinos, españoles, venezolanos. Sus peculiares acentos ahora resuenan en los pasillos de la casa de salud más grande de la Costa, que ha atravesado varias emergencias sanitarias para su reestructuración, además de haber sido objeto de denuncias de falta de camas, medicinas e insumos.
El gerente del Guayaquil, Jonás Gonseth, explicó que esta es la primera camada que llegará al hospital dentro del plan ‘Ecuador saludable, vuelvo a ti’ y el reclutamientos de doctores extranjeros, impulsados por el Ministerio de Salud. “El próximo mes llegará un número similar de especialistas”. Para la selección mantiene entrevistas por medio de Skype y revisa varios currículos.
Hasta el año pasado, por la jubilación y tras la compra de renuncias por el Decreto Ejecutivo 813, el Abel Gilbert tenía un déficit de 80 especialistas. Gonseth espera cubrir esa cifra hasta fines de este año para abarcar la demanda de usuarios, que bordea las 72 000 consultas cada mes.
Medicina interna, otorrinolaringología, oftalmología, patología, cardiología, psiquiatría, nefrología, cirugía, ecografía e infectología son las áreas que se reforzarán con la llegada de los médicos.
El argentino Matías Altés es médico internista. Trabaja desde el año pasado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Abel Gilbert. Por ahora hay en el área solo nueve camas con una ocupación del 90%. Pero se alista para atender a más pacientes. Dentro del plan de remodelación del hospital, el quinto piso será exclusivo para UCI, y habrá 21 camas.
La venezolana María Esther Freire también colaborará en esa sala. Ella prefirió Ecuador antes que volver a su país natal. Por mucho tiempo vivió en España -tiene doble nacionalidad- donde se especializó en Medicina Interna. Allá también escuchó a la ministra de Salud, Carina Vance, cuando en agosto del año pasado expuso la oferta de trabajo para los profesionales de salud.
Digna Raza, coordinadora de Talento Humano de la Dirección de Salud de Guayas, explicó que los especialistas que aterrizaron en el Guayaquil tendrán un sueldo base de USD 2 600. A esto se suman bonificaciones según el perfil de cada médico, y podrían alcanzar los USD 3 900 mensuales.
En el consultorio de Nefrología, la doctora Moscoso ya tiene su espacio. Luego de la presentación de ayer corrió a atender pacientes con insuficiencia renal crónica.
Según la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad afecta a más de 500 millones de personas. En Ecuador, unas 6 000 personas reciben tratamientos de diálisis o hemodiálisis.
“Aquí se trabaja mucho en la curación de pacientes. Pero hay que reforzar la prevención cuando hablamos de insuficiencia renal crónica”, dice Moscoso. En una de las mangas de su mandil blanco se lee: ‘Hospital Do Rim’ -‘Hospital Renal’ en portugués.
Ese es un recuerdo de su paso médico por Brasil. Moscoso obtuvo una maestría en trasplante de órganos sólidos. En España coordinó la parte clínica de varios trasplantes de riñón.