¡América!, ilustración del dibujante argentino Oski de su libro ‘El Descubrimiento de América’, editorial Catari. (1992)
Quinientos veintidós años después las resonancias de la llegada de los españoles a América no se detienen. Sea en las ciencias sociales, en tertulias amistosas o en constantes críticas que repasan la historia en escenarios y escuelas. Desde luego, aquel acontecimiento marcó un antes y un después no solo en el ‘nuevo mundo’ sino también en el devenir de todo el planeta.
Desde diversas maneras, la literatura de no ficción también ha ocupado su sitio en cuanto al análisis e investigación sobre los hechos desatados a partir del 12 de octubre de 1492.
Uno de los más antiguos es ‘Nueva corónica y buen gobierno’ del peruano Felipe Guamán Poma de Ayala. Escrito hacia 1615, y dirigido al rey de España Felipe III, las crónicas de Guamán Poma compilan gráficamente los comportamientos que los españoles tenían con los indígenas peruanos.
En ellas, la violencia y la tortura son explícitas, lo que hace de ‘Nueva corónica y buen gobierno’ -según el castellano de la época- un documento de denuncia social. Al mismo tiempo logró plasmar los símbolos, vestimentas y ritos indígenas que persistían en la sociedad peruana de inicios del siglo XVII.
En cambio, ‘El encubrimiento del otro’ del académico y filósofo brasileño Enrique Dussel pone en duda conceptos tan difundidos como ‘descubrimiento’.
Su visión filosófica interpreta, desde la historia, cómo la negación europea de los indígenas envolvió hechos violentos, para después desarrollar métodos de control en pos del proyecto colonizador. Uno de los aciertos de Dussel es el estudio de la conquista como hecho trascendental para la transformación de una Europa medieval a una moderna.
En una línea similar se encuentra ‘La conquista de América’ del lingüista búlgaro Tzvetan Todorov. A través de cuatro capítulos este estudioso de la lengua, las artes y la historia explica cómo se concretó el hecho histórico que arrasó con centenas de pueblos indígenas.
En especial, Todorov se fija en el rol que jugó Hernán Cortés al asimilar las estructuras sociales y simbólicas del Imperio Azteca.
De ese modo, para Todorov, la conquista no dependió de la superioridad armamentista, sino de la capacidad de interpretar a los otros, aunque en inicio se debió a beneficios económicos que obtenían los conquistadores.
La mirada de las ciencias sociales reposa en los libros ‘Historia del Nuevo Mundo’ del historiador francés Serge Gruzinski y de la ensayista argentina Carmen Bernand y la compilación de ensayos ‘La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales’, donde participan diez teóricos latinoamericanos.
‘Historia del Nuevo Mundo’ plantea a la llegada de los españoles como “el fin de la reconquista” puesto que sus autores ubican al acontecimiento histórico en el contexto bélico que vivía la corona española.
Mientras que ‘La colonialidad del saber’ aborda críticas a las ciencias sociales pensadas desde otras regiones y con rezagos de pensamiento colonialista, tal como indican varios teóricos. Entre ellos, el sociólogo peruano Aníbal Quijano.
Las obras
‘La colonialidad del saber’
Varios autores. Las ciencias sociales también han adoptado posturascuestionables.
‘El encubrimiento del otro’
Enrique Dussel. La filosofía discute conceptos y también la historia.
‘Historia delNuevo Mundo’
Serge Gruzinsky y Carmen Bernand. Los conflictos bélicos se viven en España y América.
‘La conquista de América’
Tzvetan Todorov. No solo las armas ganan una guerra, sino también el lenguaje.
‘Nueva corónica y buen gobierno’
Guamán Poma de Ayala. En sus crónicas y dibujos el autordenuncia la época.