Si la NASA consigue enviar una misión tripulada a la Luna, en el 2020, los astronautas recorrerán la superficie de este satélite natural en dos vehículos de 20 caballos de fuerza.
Los prototipos se someten a pruebas de campo en el desierto de Arizona, en Estados Unidos, el mismo lugar, donde se entrenaron los astronautas que llegaron por primera vez a la Luna, en la misión Apolo.
La página electrónica de la NASA explica que estos todoterreno tienen una cabina especial situada sobre un chasis con ruedas que pueden girar 360 grados, con una velocidad de 10 kilómetros por hora.
También está diseñado para escalar rocas de hasta un metro. Este transporte lunar emplea baterías similares a las empleadas en los actuales vehículos eléctricos.
Cada vehículo puede transportar hasta dos astronautas por un período de 14 días.Leonardo Basile, físico y catedrático de la Escuela Politécnica Nacional, advierte que la NASA colonizará primero la Luna. “Creará una base en este satélite para desde allí lanzar expediciones a lugares más lejanos”. Bacile considera que esta exploración es importante por sí misma, porque la Luna es fuente rica en minerales.
Para este catedrático, este tipo de transporte es ideal para la exploración espacial y en el terreno. Brinda protección contra la radiación, autonomía y un ambiente adecuado para misiones largas”.
De acuerdo con la edición digital de la revista Technology Review, en las pruebas realizadas en Arizona, estos prototipos recorrieron de 120 kilómetros, la misma distancia que existe entre el cráter Shackleton y la montaña Malapert.
Varios científicos creen que en este cráter puede existir agua congelada.
Hace más de cuatro décadas, algunos investigadores consideraron la posibilidad de que en el piso de algunos cráteres polares de la Luna, podría haber depósitos de materiales volátiles, entre ellos, agua.
Los ingenieros y científicos que participaron en esta prueba de campo también pusieron en marcha un simulacro de rescate a los astronautas, en el caso de una emergencia.
Para ello, utilizaron un programa informático de navegación, creado para encontrarlos en menos de 60 minutos.
Alberto Celi, físico e investigador, confía en el éxito de esta nueva expedición espacial.
Argumenta que la experiencia adquirida en el anterior viaje a la Luna, permitirá a los ingenieros reducir la posibilidad de errores.
Para este especialista, la tecnología desarrollada por la NASA es tan avanzada que pronto posibilitará un viaje tripulado al planeta Rojo.
“Si esta misión tiene éxito, se habrá iniciado una nueva etapa de exploración de planetas con naves tripuladas”.
Cuando estos aparatos lleguen a la superficie lunar, avanzarán, sin perderse de vista. Están desarrollados para acoplarse lateralmente.
En caso de emergencia el piloto y copiloto de un todoterreno están en capacidad de saltar al segundo vehículo.
Dentro de este transporte lunar hay suficiente espacio para desplegar dos camas y mantener aprovisionamiento para un período de dos semanas.
En las próximas décadas, los astronautas no tendrán que realizar largas caminatas, con todos los peligros que ello representa. Podrán delegar esta tarea a robots que estarán diseñados para recolectar muestras y diseñados para soportar temperaturas extremas.
Los científicos esperan integrar estos robots a las próximas misiones al espacio.
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