Varias potencias, como China y Estados Unidos, lideran el desarrollo y la producción de robots humanoides, con avances inesperados en el campo de la robótica.
Recientemente, un video viral mostró a un robot que parecía atacar a una persona en un evento, pero en realidad había perdido el equilibrio.
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Según La Vanguardia, esto expone una de las principales limitaciones actuales: la falta de estabilidad en situaciones imprevistas. Aunque estos robots no pueden ser violentos por diseño, expertos como Geoffrey Hinton, citado por el mismo medio, advierten sobre el futuro de la Inteligencia Artificial General, que podría superar la inteligencia humana y transformar nuestra convivencia con las máquinas.
Video sobre el robot que ‘atacó’ a una persona:
Un robot con músculos y esqueleto sorprende al mundo
Muestra del veloz avance de la tecnología es el reciente desarrollo de un robot con músculos y esqueleto. El video, que se viralizó en redes, dejó a muchos impactados.
Este robot ha sido creado, según El Confidencial, por la empresa Clone Robotics.
Protoclone es el primer robot músculo-esquelético capaz de imitar con precisión la movilidad humana. Gracias a un innovador sistema de músculos artificiales, más de 1 000 miofibrillas y 500 sensores, este androide bípedo ejecuta movimientos fluidos y naturales.
Video sobre el robot con músculos y esqueleto:
Innovaciones en el diseño y la inteligencia artificial
Además, incorpora un mecanismo de refrigeración inspirado en la sudoración humana y un sistema de inteligencia artificial avanzado que le permite interactuar con personas en tiempo real. Su diseño, que incluye una columna vertebral flexible y una estructura ósea similar a la humana, ha generado un gran impacto en la comunidad tecnológica.
Este tipo de avances no solo sorprende, sino que también plantea una serie de interrogantes sobre inteligencia artificial, robótica, seguridad y la convivencia entre tecnología y seres humanos. Consultamos a dos expertos sobre estos temas.
Opinión de expertos sobre la robótica humanoide
El ingeniero mecánico y especialista en movilidad sostenible, Alexis Ortiz, sostiene que el incidente con el robot refleja una limitación conocida en la inteligencia artificial generativa y el uso de robots: su dependencia de la programación.
Según Ortiz, estos sistemas operan bajo instrucciones predefinidas, lo que significa que cualquier error en la comunicación o en los comandos puede generar respuestas inesperadas.
Destaca que la robótica industrial ha evolucionado desde sistemas automatizados como tornos y fresadoras hasta la soldadura, el montaje y las impresoras 3D. Sin embargo, señala que los robots humanoides requieren una programación más precisa, con menor margen de autonomía en sus acciones, para evitar fallos en su desempeño.
Comparaciones con otros sistemas automatizados
Ortiz compara este problema con los semáforos inteligentes instalados en el Distrito Metropolitano de Quito, que dejaron de funcionar debido a fallos en sus sensores y una programación inadecuada.
Explica que, al igual que en la industria automotriz, donde los primeros vehículos autónomos enfrentaron restricciones por la falta de control sobre sus acciones, la robótica humanoide sigue en proceso de perfeccionamiento.
Pese a esto, insiste en que estos avances deben verse como una oportunidad para mejorar la calidad de vida, especialmente en áreas como la asistencia a personas con movilidad reducida. Concluye que la clave está en un desarrollo responsable, con una adecuada integración y entrenamiento de estas tecnologías dentro de la sociedad.
Regulación y seguridad en el desarrollo de la IA
Por su parte, Iván Reyes, coordinador académico de posgrados de la Escuela de Ciencias de la Computación de la UIDE, comenta que el avance de la inteligencia artificial debe estar acompañado de una regulación estricta que garantice su desarrollo seguro y ético.
Reyes destaca que solo mediante un control adecuado y salvaguardas efectivas se podrá aprovechar el potencial de la IA sin comprometer la seguridad y los derechos de las personas.
Riesgos asociados a la inteligencia artificial
Reyes advierte sobre peligros como fallas técnicas inesperadas, sesgos algorítmicos, violaciones a la privacidad y la manipulación de información, los cuales podrían tener consecuencias significativas si no se establecen marcos regulatorios adecuados.
Expertos como Ignasi Belda, director de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), citado por Reyes, han señalado la urgencia de implementar sanciones para el mal uso de la IA.
Asimismo, Michelle Bachelet, ex Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, ya en 2021 enfatizó la importancia de imponer moratorias a las tecnologías de IA de alto riesgo hasta que existan salvaguardas efectivas, destaca Reyes.
La inteligencia artificial como herramienta para la humanidad
Para el especialista, la inteligencia artificial debe ser vista como una herramienta al servicio de la humanidad, pero su desarrollo e implementación requieren un enfoque consciente y ético. Solo mediante una regulación adecuada se podrá garantizar que estos avances beneficien a la sociedad sin comprometer la seguridad, la privacidad o los derechos fundamentales.
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