El proyecto cuenta con dos barcas solares que navegan por los ríos de la Amazonía ecuatoriana. Foto: cortesía de Kara Solar
Desde mediados de septiembre, las comunidades achuar cuentan con ocho nuevos técnicos solares, personas que aprendieron sobre electricidad, sistemas fotovoltaicos, seguridad eléctrica, lectura e interpretación de datos de generación y almacenamiento de energía.
La capacitación se realizó gracias a un convenio de cooperación entre el proyecto Kara Solar y Alianza Ceibo, una organización que agrupa a cuatro nacionalidades: Siekopai, Siona, Cofán y Waorani y que tiene experiencia formando a técnicos indígenas que han instalado más de 100 sistemas solares, en el norte de la Amazonía ecuatoriana.
Oliver Utne, coordinador de Kara Solar, cuenta que esta capacitación es el inicio de un largo proceso de preparación de técnicos achuar. “Las personas capacitadas van a seguir acompañando a los compañeros de Alianza Ceibo, en viajes de revisión y mantenimiento de los sistemas solares. La idea es que adquieran más experiencia y conocimientos sobre sistemas solares”.
Otro de los objetivos de este trabajo de cooperación es que los nuevos técnicos creen las condiciones necesarias para la sostenibilidad de los proyectos que Kara Solar está desarrollando en el territorio achuar. La idea -dice Utne- es que los achuar se queden totalmente a cargo del mantenimiento, de los arreglos técnicos y del diseño de las futuras instalaciones.
Una de esas instalaciones es el Centro Solar Comunitario, que se está construyendo en territorio achuar: un espacio que va a permitir la recarga, desde tierra, de los dos botes solares que ya navegan por los ríos de la Amazonía.
La primera embarcación, con capacidad para 20 personas, empezó a funcionar en junio del 2017. La segunda barca tiene capacidad para 14 personas y, al igual que la primera, recorre tres rutas que sirven a nueve comunidades a lo largo de 67 kilómetros de los ríos Pastaza y Capahuari.
Los botes funcionan con 32 paneles solares colocados en el techo. Estos captan la luz del día y la transforman en electricidad, que es almacenada en las baterías. Estas están conectadas a dos motores eléctricos, que son controlados por el conductor en el volante. Una de las particularidades de estas barcas es que combinan la sabiduría ancestral con los avances tecnológicos, algo que se puede apreciar en el diseño, donde se utilizó el modelo de la tradicional canoa amazónica.
Josué Enríquez, coordinador técnico de Kara Solar, explica que las capacitaciones están pensadas para, en un mediano plazo, dar autonomía a las comunidades achuar para que ellas manejen la energía solar. Estas capacitaciones tendrán cuatro fases. La última terminará en febrero del 2020.
La segunda comenzará a mediados de octubre. En esta fase, los técnicos achuar van a acompañar a los técnicos de las comunidades de Alianza Ceibo a monitorear los 120 sistemas de paneles solares que se han implementado en casas del norte de la Amazonía.
La fase tres estará enfocada en la movilidad fluvial eléctrica, donde por primera vez los integrantes de las comunidades achuar van a instalar los equipos de una barca eléctrica, algo que para Enríquez será un hito para la región.
Finalmente, en la última fase trabajarán en la culminación del Centro Solar Comunitario de Sharamentsa, que generará 9,4 kilovatios de energía que serán utilizados para varios proyectos de desarrollo.
Utne cuenta que como parte del proceso de cooperación también se tiene planificado organizar talleres y charlas, para que las comunidades que forman parte de Alianza Ceibo adquieran conocimientos sobre el diseño y creación de las barcas solares creadas por el proyecto Kara Solar.