Según Ernesto de la Torre, decano de la Facultad de Química y Agroindustria de la Escuela Politécnica Nacional, estos materiales pueden ser utilizados en el desarrollo de diferentes aparatos como computadoras y teléfonos celulares.
Los metales preciosos extraídos de los aparatos electrónicos desechados en el país pueden tener otros usos si se los recupera de manera adecuada.
Según Ernesto de la Torre, decano de la Facultad de Química y Agroindustria de la Escuela Politécnica Nacional, estos materiales pueden ser utilizados en el desarrollo de diferentes aparatos como computadoras y teléfonos celulares.
El académico asegura que tienen una capacidad muy grande de conducción eléctrica, sobre todo, el oro, la plata y niobio. De hecho, son metales que tienen aplicación en la fabricación de los teléfonos celulares.
Como indica el experto, hoy en día, existe una gran cantidad de teléfonos que se convierten en residuos muy rápidamente por el cambio de tecnología y no siempre se rescatan los materiales que tienen en su interior.
De la Torre considera necesario buscar una alternativa de aplicación, porque son de un elevado valor agregado.
En el Departamento de Metalurgia Extractiva han considerado necesario realizar un esfuerzo para recuperar estos materiales.
Por esta razón, han iniciado una campaña de concientización sobre el tema.
Según indica el investigador, hay metales raros que también se encuentran en las pantallas de los televisores, como por ejemplo, el europio .
En cambio, de los discos duros se recupera el neodimio, importante para producir imanes de alitísima potencia.
Ernesto de la Torre asegura que han trabajado en este campo durante varios años y ya tienen algunas publicaciones internacionales en esta área.
Comenta que, en la actualidad, están tramitando una patente para la recuperación del neodimio, una tarea compleja para la cual se requiere una metodología especial, al igual que conocimiento y tecnología.
Al explicar cómo lo obtienen, indica que utilizan un método de extracción por solvente, el cual permite obtener el metal de interés. “Es un material orgánico que le atrapa al metal”.
El académico manifiesta que obtienen los aparatos que ya no se usan de la fundaciones dedicadas a recolectar los teléfonos celulares en desuso.
También recurren a las bodegas de las empresas públicas, donde, según asegura, hay chatarra electrónica que no tiene ningún tipo de uso.
Actualmente, el equipo que conforma el Departamento de Metalurgia Extractiva busca que el Municipio de Quito se convierta en el gran gestor de los residuos electrónicos de la ciudad. “Se puede llenar un contenedor de 20 pies y exportarlo. A cambio se obtiene USD 300 mil en residuos electrónicos clasificados”.