Los equipos comprometidos son los que tienen productos de Intel fabricados en los últimos 10 años, de acuerdo con una investigación. Foto: Pxhere.
El problema estaría en el hardware de Intel x86-64. Al parecer sería un bug que impide que el kernel pueda controlar, de manera adecuada, los permisos de las aplicaciones. El kernel es, entre otras cosas, el responsable de facilitar a los distintos programas acceso seguro al hardware de la computadora.
A raíz de esta falla, cualquier programa (aplicación o código JavaScript, por ejemplo) podría tener acceso al kernel y así acceder a contraseñas y otra información confidencial. A su vez, le permitiría a los ciberdelincuentes encontrar otras fallas de seguridad y aprovecharse de ellas con facilidad.
Este problema del procesador afectaría a todos los sistemas operativos por igual, así como a entornos en la nube como los servicios de Microsoft Azure, Amazon EC2 y los de Google Compute Engine, entre otros.
La única forma de resolverlo es con actualizaciones de los diferentes sistemas operativos. En el caso de Linux, ya se está trabajando en una posible solución y se espera que Microsoft lance un parche la semana próxima. A su vez Apple debería hacer modificaciones en su macOS de 64 bits.
Según informa The Register, las actualizaciones de Linux y Microsoft podrían provocar una de disminución del rendimiento del equipo de entre el 5 y 30%, según el modelo del procesador.