Un nuevo estudio ha encendido la conversación sobre cómo la inteligencia artificial de ChatGPT puede ayudar con la salud mental.
Según la investigación publicada en la revista científica PLOS Mental Health, ChatGPT, el sistema de inteligencia artificial creado por OpenAI, fue puesto a prueba en situaciones parecidas a una terapia de pareja… ¡y superó a los terapeutas humanos en varios aspectos!
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¿Qué descubrieron exactamente?
El estudio fue dirigido por H. Dorian Hatch y un equipo de expertos de varios países.
Involucraron a más de 800 personas, quienes analizaron respuestas a 18 casos simulados de terapia de pareja.
Lo interesante es que no sabían si las respuestas venían de un terapeuta real o de la IA.
En muchos casos, las personas preferían las respuestas de ChatGPT.
Las calificaron como más empáticas, con mejor sensibilidad cultural y más útiles en general.
Además, las respuestas del modelo de IA eran más largas, detalladas y con un tono reflexivo que ayudaba a entender mejor la situación.
¿La IA puede reemplazar a un terapeuta?
Aunque el estudio muestra que ChatGPT puede ayudar de forma efectiva, los autores dejan claro algo muy importante: no reemplaza la conexión humana ni la experiencia real de un profesional.
Aun así, el hallazgo demuestra que la tecnología puede jugar un papel clave en el futuro de la salud mental y podría servir como apoyo en momentos donde no hay acceso inmediato a un terapeuta.
Esto también plantea preguntas importantes sobre los límites éticos del uso de la inteligencia artificial en temas tan delicados como la salud emocional.
¿Por qué ChatGPT parece tan empático?
ChatGPT parece tan buena onda y comprensiva porque ha aprendido de millones de conversaciones reales. Gracias a eso, sabe usar frases que suenan empáticas y que muestran respeto por otras culturas y emociones.
Además, presta atención al contexto, o sea, recuerda lo que se dijo antes para responder de forma coherente y con un tono que se siente cercano y amable. Eso hace que sus respuestas parezcan más humanas y comprensivas.
Y algo más: sus respuestas suelen ser largas, claras y con explicaciones cuidadosas, como si realmente se tomara el tiempo para entender cómo te sientes. Eso ayuda a que las personas lo vean como alguien que escucha de verdad.