La legendaria banda ZZ Top y el saxofonista Kenny G actuarán en diciembre en un festival de jazz en Cuba, sumándose a la lista de estrellas de la música estadounidense que han decidido viajar a la isla tras el histórico deshielo con Washington, informaron el lunes los organizadores.
Lo de ZZ Top es el blues-rock (en su buena época, jalando más hacia el blues) sin rodeos ni sofismas de ninguna naturaleza, la verdadera música sureña incorruptible, ese tipo de sonido a un tiempo pantanoso, grasiento y denso que no llega a ser complejo. Es también banda sonora de carretera, música para estar a cargo del volante en una autopista de largas rectas. También es una invitación para acoderarse en la barra de alguna cantina y hacerse daño, para reunir a los amigos en una tarde soleada. El de ZZ Top es igualmente un modo pantanoso, poderoso y macizo, propio de un trío que se conoce las cosquillas desde hace décadas. La pena es, en cambio, la imposibilidad de la banda de reciclarse, de progresar sin caer en lo huachafo, sin dejarse tentar por las modas y por las malas ideas del mercado. Es de la misma manera lamentable que no hayan logrado sofisticarse a diferencia, por ejemplo, de los Allman Brothers. Así, estos tejanos, me parece, tienen luces y sombras, pros y contras.