Redacción Loja
El Consejo Provincial de Zamora Chinchipe celebró con antelación, el viernes pasado, la declaratoria de la provincia como Pulmón de la Madre Tierra, Fuente de Agua y Vida. La ordenanza para su aplicación no se aprueba.
En la ceremonia hubo expresiones culturales de mestizos, saraguros, shuar, afros y puruháes. Según el prefecto, Salvador Quishpe, es un reconocimiento a una zona rica en biodiversidad. Menciona a ríos como el Bombuscaro, montañas, valles y cascadas como El Velo de Novia, en la vía que une a Zamora con Loja.
Otro reconocimiento
La Prefectura prevé una fase de socialización de la ordenanza, una vez que sea traducida en los idiomas quichwua, shuar e inglés. Hay un plazo de 90 días.
En 2007, la Unesco también hizo un reconocimiento a esa riqueza natural. Parte de la provincia fue declarada Reserva Mundial de Biósfera.
La zona reconocida es parte del Parque Nacional Podocarpus (PNP) y la Cordillera del Cóndor.La idea de la Prefectura es aprovechar esas ventajas. Por ello, tiene listo el proyecto de ordenanza para declarar a la provincia como Pulmón de la Madre Tierra.
El texto debe ser aprobado por el Consejo, que aún no se instala. También se espera la vigencia del Código Orgánico de Organización Territorial, que regulará el accionar de los gobiernos autónomos descentralizados.
Según la propuesta, se busca el fortalecimiento de la interculturalidad, la gestión ambiental, el ordenamiento territorial y la recuperación de cuencas y microcuencas. Además, prevé acciones legales para perseguir y sancionar a los responsables de daños ambientales.
De ser aprobado el texto original, las empresas mineras deberán entregar una garantía de protección ambiental y respeto a los derechos de la naturaleza, por un valor no menor al 50% de las reservas de la concesión entregada por el Estado. Esta garantía irá a favor de los gobiernos parroquial, cantonal y provincial.
De no haber contaminación ambiental grave, las garantías serán devueltas… De comprobarse daños ambientales mayores, las garantías se harán efectivas y se destinarán a remediación, según está estipulado en el texto.
En tanto que para la minería artesanal, el Gobierno Provincial se compromete a capacitar, en coordinación con otras entidades, a los mineros para disminuir sus impactos ambientales. La norma regirá en los nueve cantones donde se promoverán actividades productivas como agricultura orgánica, ganadería, turismo, agroindustria, generación hidroeléctrica…
Para ello, la ordenanza establece concretar la planificación y ordenamiento territorial en parroquias, cantones y provincia. Esta será la base para fijar el uso del suelo, áreas prioritarias para conservación, bosques, cuencas hídricas, sitios ancestrales…
También determinará las áreas de aprovechamiento turístico, así como para ganadería, agricultura, piscicultura, industria, agroindustria y uso de bosques.
Hasta ahora uno de los alcaldes zamoranos que se pronunció a favor de la ordenanza es Ángel Erreyes, de Yanzatza. Dice que la riqueza natural debe ser protegida y por eso apoyará con su voto.
Pero para Modesto Vega, burgomaestre de Nangaritza, “la idea es buena, pero el proyecto no fue socializado con los alcaldes que debemos aprobarlo”. Vega respalda la idea con la condición de que la provincia sea reconocida como minera.
“Hay temor de que el contenido de la ordenanza sea antiminero. Respaldo a la minería, pero a la responsable, que genere trabajo y desarrollo para la provincia”.
Gumersindo Eras, quien labora 17 años como técnico del Parque Nacional Podocarpus, cree que la ordenanza sí puede asegurar la conservación de los recursos naturales. Pero cree importante que municipios, juntas parroquiales y otros organismos se interesen en la conservación para obtener beneficios sociales.
Según Quishpe, con esta declaratoria hay la posibilidad de lograr el respaldo público para la protección de la naturaleza y la educación intercultural. Y conseguir apoyo externo para proyectos sociales y ambientales.