Durante los meses de agosto y septiembre del 2004, el gobierno de Lucio Gutiérrez anunciaba con gran entusiasmo los resultados de los estudios de Beicip -Franlab, entidad adscrita al Instituto Francés del Petróleo, sobre la evaluación de las reservas y el plan de desarrollo del eje Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT).