Hace 70 millones, cuando buena parte del Ecuador continental era un brazo de mar, antes de que se formara la cordillera de Los Andes, vivía en este territorio un titanosaurio pequeño para los estándares. Medía seis metros, entre la punta de la cola y la nariz. Era de la familia de los saltasaurinos que, en aquella época, eran comunes en otras partes. Los paleontólogos los suelen llamar las vacas del cretácico.
Investigadores, paleontólogos y geólogos ecuatorianos y argentinos tardaron más de dos años en encontrar los restos del Yamanasaurus lojansis, el primer dinosaurio del país. Un primer borrador del estudio se difundió el viernes 6 de diciembre del 2019.