Nos están informando por la televisión y los periódicos acerca de las próximas votaciones de autoridades municipales y provinciales del país. Yo estoy preocupado por nuestro Quito, en la cual vivo desde 1943 y aquí viven mis hijos, nietos y bisnietos. A mi llegada la ciudad era desde la Orellana (el Colegio Militar) en el Norte y Chimbacalle en el Sur. ¡ Pero qué cambio grande pasó en Quito!
En mis frecuentes viajes a Ambato, y al pasar por la curva de Santa Rosa cerca de Tambillo, puedo ver abajo las casas de Los Chillos, aquí empieza Quito en el Sur y se extiende hasta Guayllabamba en el Norte, una distancia de más de 65 kilómetros.
Pero mi preocupación es que no existe ninguna planificación, por eso el próximo Alcalde, si él mismo no es planificador, debe contratar profesionales del país o del exterior. Se requiere planear calles, autopistas, agua potable, alcantarillado, servicio eléctrico, hospitales, puestos de auxilio, servicio de vigilancia (Policía), correo, estaciones de servicio, gasolineras, etc. En resumen se requiere una alcaldía que se preocupa por el Quito de ahora y por el de un futuro de 20 años y por todo lo que requiere una moderna ciudad, capital del Ecuador.