Viviendas para 40 soldados

Unos bloques de estructura de hormigón.  Las unidades de vivienda son amplias e iluminadas.

Unos bloques de estructura de hormigón. Las unidades de vivienda son amplias e iluminadas.

La segunda fase para dar vivienda a soldados ecuatorianos llegó a Shushufindi, provincia de Sucumbíos, de la mano de Javier Ponce, ministro de Defensa.

En el Batallón de Operaciones Especiales 54 Capitán Geovanny Calles se inauguraron 10 bloques, con soluciones para 40 familias de soldados.

Las edificaciones son de dos plantas. Cada edificio cuenta con cuatro departamentos, en donde se alojará a un militar con su familia. Los bienes entregados equivalen a una casa, cuyas comodidades incluyen una sala, comedor, cocina, tres habitaciones y un baño general.

Al mobiliario de las viviendas se aumentaron los muebles altos y bajos de cocina, clósets y puertas interiores.

Las condiciones climáticas de la zona obligaron a que cada departamento cuente con aire acondicionado. Este se ubica en la sala principal, cuyas paredes son de hormigón. Con este material se construyeron las villas.

La familia Rosero-Quiñónez recibió su casa en estas condiciones. “Los muebles son nuestros”, dijo sonriente Mayra Quiñónez, esposa del sargento José Rosero.

El peregrinaje militar de este soldado le ha llevado por distintos puntos de la geografía del Ecuador. Ambos son de Esmeraldas y tienen dos hijos.

Rosero pagaba un arriendo de USD 100 por una pequeña vivienda en Shushufindi. Con la iniciativa impulsada por el Ministerio de Defensa, este uniformado ya no pagará por un arriendo. Solo la amoblada corre por su cuenta.

La iniciativa de construir casas para los soldados ya se consolidó en provincias como Esmeraldas, Carchi e Imbabura.

Las soluciones habitacionales ascienden a 64 en la frontera norte y, en este año, se prevé completar las 176.

En Shushufindi, Lago Agrio, Coca y Lumbaquí está previsto distribuir 112 casas para los soldados que faltan. La inversión en el sector oriental equivale a USD 4,4 millones.

¿Cuál es la intención de emprender con la iniciativa? El general Marco Vera, comandante general del Ejército, dio una respuesta simple: “Levantar el ánimo de los soldados. Con ello, se mejorará la calidad del trabajo militar. La idea es que los uniformados estén junto a sus familiares mientras permanecen en sus puestos de vigilancia en distintos puntos del país”.

Pero las viviendas no quedan en posesión de los miembros del Ejército. Por ejemplo, cuando el pase del soldado culmina, esta villa pasa a manos de otro compañero. De esa manera, la funcionalidad de la casa cubre la necesidad de los uniformados.

En el transcurso del 2012, el Ejército ha invertido USD 8 millones para satisfacer estas demandas. Las viviendas tienen un costo aproximado de USD 20 000 y su construcción estuvo a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. La intención es construir 261 viviendas más, de este tipo, a lo largo del territorio nacional.

Servicios eficientes
La característica  de estas casas es que en Shushufindi se encuentran dentro  del cuartel. Cada edificio cuenta con ser- vicios de agua potable y luz eléctrica.

La dimensión  de cada departamento es de 70 metros cuadrados (m²). Cada edificio está conformado por cuatro de estas pequeñas viviendas.

La dotación comunal  incluye vías asfaltadas y todas las áreas comunales y recreativas que posee el cuartel.

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