El Gobierno de Panamá asumió este lunes el control temporal del mayor vertedero del país, considerado un desastre ambiental, en medio de un cruce de acusaciones con la operadora Urbalia, a la que responsabiliza de daños ambientales por USD 100 millones.
Una operación internacional realizada en 67 países con la coordinación de Interpol halló 1 600 puntos de contaminación acuática, con la detección e investigación de miles de empresas y personas sospechosas.
En China, el vertedero de basura Jiangcungou fue construido en 1994 y diseñado para recibir desechos hasta el 2044, pero se llenó 25 años antes de lo esperado. Este lugar podía acoger 2 500 toneladas de basura al día, pero terminó recibiendo 10 000.