Miles de personas se congregaron en el centro de Tisaleo, en Tungurahua. Unos eran espectadores y participantes de los eventos en honor a la virgen de Santa Lucía. Los demás, pequeños comerciantes que aprovecharon la fiesta popular anual de tres días (concluye hoy) para conseguir ingresos extras a sus habituales actividades en el agro y la ganadería.Estos días, 12 000 personas participan de los eventos musicales, desfiles culturales , comidas típicas y fiestas. Participan de la ancestral Inga Palla, una celebración indígena que se fusiona con la conmemoración católica y el recuerdo de la resistencia indígena a los españoles. Es la fiesta más importante del año y contribuye con la economía familiar de cientos de hogares locales y también de los cantones vecinos y otras provincias.Carmen Lozada, por ejemplo, llegó del cantón Cevallos para vender empanadas de viento con queso. Ella apartó un puesto desde las 06:30 del lunes. Hasta las 15:00 había vendido más de 300 empanadas. Su ganancia es de USD 170, libre de la inversión en los ingredientes. Junto a Lozada hay otros 60 puestos de comida y otros 40 de ropa, artesanías y juguetes. Jaime Calazacón es de Otavalo. Viajó más de seis horas para vender artesanías y sacos de lana de borrego en la Inga Palla. Su esfuerzo le satisfizo porque, aunque no dio cifras, dijo que vende muy bien. Según el alcalde, Rodrigo Garcés, durante esta fiesta se mueven unos USD 30 000 en las ventas ambulantes.Los turistas acuden a mirar la escenificación de la resistencia de grupos indígenas que fueron comandados por el cacique Tisaleo para impedir el paso de las tropas españolas en 1534.Este año participaron 2 500 personas, entre españoles e indígenas. La escenificación se realizó en el sector denominado El Relleno. Allí ‘los invasores’ arribaron desde Cuatro Esquinas en sus caballos, acompañados de bandas de música, reinas, priostes, ángeles y las pallas. Todos comandados por el Capitán para enfrentarse a la resistencia indígena.El acto se inició cerca de las 14:00 y se extendió hasta las 19:00 del lunes. Fue presenciado por cientos de personas provenientes de la Sierra Centro, Pichincha y otras provincias. El Alcalde dijo que “gestionamos que se declare esta celebración patrimonio intangible del Ecuador. Aunque reconozco que recién estamos iniciando los trámites porque la administración anterior dejó inconclusa esa gestión”, señaló Garcés.Además, se conformó un comité permanente para darle mayor impulso a esta fiesta del Inga Palla (niño transportado en urna), que concita la presencia de miles de visitantes, quienes también concurren por la veneración a Santa Lucía como patrona de Tisaleo y de la vista y la recordación de la resistencia indígena.La fiesta concluye hoy. Habrá eucaristías en la iglesia central, donde se encuentra la imagen de Santa Lucía y en los barrios.