“El pueblo no debería temer a sus gobernantes, son los gobernantes los que deberían temer al pueblo”
Fue en mitad de semana, un miércoles. El 8 de mayo de 1945 las rotativas del mundo occidental se preparaban a publicar a seis columnas la noticia más esperada: los nazis se rendían y la guerra que asoló Europa y de alguna forma afectó a todo el orbe terminaba.