Los 'tips' básicos para correr mejor

El  corredor de fondo Marco Cutiopala, en un entrenamiento en La Carolina. Eduardo Terán / EL COMERCIO

El corredor de fondo Marco Cutiopala, en un entrenamiento en La Carolina. Eduardo Terán / EL COMERCIO

En los parques capitalinos, cada vez más concurridos en las madrugadas y en las noches, hay a cientos de corredores, la gran mayoría aficionados, con estilos muy particulares. Algunos agachan la cabeza todo el tiempo, como si no pudiera dejar de verse los pies; otros avanzan a los brincos y hasta hay quienes se desplazan de izquierda a derecha, en zigzag, en lugar de avanzar en línea recta.

Correr de esas y otras maneras rompe la armonía que debe haber en el momento de desplazarse y como consecuencia una persona se cansa más. Correr con una técnica ideal ayuda a cubrir la mayor cantidad de metros en el menor tiempo posible. Así lo indica Freddy Vivanco, entrenador de atletismo.

El especialista añade que se deben evitar los movimientos laterales: brazos que se cruzan en lugar de ir de adelante hacia atrás; abrir las piernas o levantar en exceso los talones. Esto último lo realizan los atletas de velocidad, pero no es lo adecuado para pruebas de resistencia que superen los 5 km.

Una manera adecuada de correr, añade el entrenador Walter Rubianes, es con una mínima inclinación hacia delante. Hay que mirar al horizonte, relajar los hombros y coordinar adecuadamente las piernas y los brazos. Por ejemplo, cuando la pierna derecha está adelante, el brazo izquierdo también debe ir hacia adelante. Eso permite un desplazamiento más cómodo.

Rubianes guía a atletas aficionados en el sector de la Cruz del Papa, en el parque La Carolina, desde hace unos 25 años. Él asegura que ha ­visto a personas correr casi sen­tadas o con los codos afuera, como si cargaran sandías. Esas posiciones también se deben evitar.

El tronco debe permanecer recto, con una postura normal, sin parecer tensionado. Esa posición también favorece a la respiración adecuada del deportista. Algunos expertos recomiendan respirar solo por la nariz, pero otros no ven reparos en hacerlo también por la boca.

Otra de las claves para lograr la eficiencia es correr relajado. Se deben disminuir las tensiones que se sienten en los hombros, en el cuello y en la cadera.

En el caso del cuello se recomienda, cada cierto tiempo (5, 10, 15 minutos), mover la cabeza de adelante hacia atrás, de manera suave, para relajarse y continuar en el entrenamiento. Lo mismo ocurre con los hombros. Cuando el dolor es intenso es bueno soltarse, bajar los brazos y continuar.

Se recomienda no apretar las manos, pero tampoco tenerlas flojas o caídas. Los dedos deben aproximarse pero sin que se apriete el puño.

Una manera de mejorar al correr es unirse a los grupos de entrenamiento que ahora hay en casi todos los parques grandes, como La Carolina, el Bicentenario, entre otros. Ahí hay guías probados que le podrán corregir los pequeños o grandes errores que se tenga en el momento de trotar.

El corredor de fondo Marco Cutiopala, quien ha ganado ­algunas pruebas locales, se desplaza con bastante armonía, tanto que sus pisadas apenas se escuchan. "Cuando se está bien preparado se puede correr más relajado", confiesa el atleta de 28 años.

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