Pekín. AFP
Un millón de personas fueron evacuadas ayer en el este de China por la llegada del tifón Morakot, tras su paso por Taiwán. Allí provocó las peores inundaciones en 50 años , causando tres muertos y 31 desaparecidos.
Tras haber dejado decenas de miles de damnificados en Taiwán, el potente tifón llegó a la provincia china de Fujian a las 04:20 locales (08:20 GMT, 03:20 Quito), señaló la oficina provincial meteorológica. Un niño de cuatro años murió en la ciudad china de Wenzhu debido al derrumbe de la casa de sus padres por los fuertes vientos.
El tifón Morakot azotó durante el fin de semana Taiwán con sus fuertes vientos y sus lluvias torrenciales. El Gobierno debió desplegar al Ejército para rescatar a la población civil afectada.
Según responsables taiwaneses, al menos tres personas murieron y otras 31 están desaparecidas debido a las inundaciones causadas por Morakot, afectando a 10 000 personas.
“Son las peores inundaciones en la zona en 50 años”, dijo el funcionario Chen Ming-wen. Un tifón sacudió Taiwán en agosto de 1959 causando 667 muertos y dejando mil desaparecidos.
Según China Nueva, en la provincia de Zhejiang, en la costa, se registraron a primeras horas de ayer vientos de 180 km/h. Se espera que estos persistan tres días, provocando olas que podrían alcanzar hasta los siete metros.
Más de 35 000 barcos fueron llamados a puerto, añadió la agencia oficial china. El tifón Morakot causó en Taiwán daños en la agricultura valorados en unos USD 64 millones, dejó unos 170 000 hogares sin luz y otros 440 000 sin agua.
Morakot también causó graves daños a su paso por Filipinas antes de dirigirse a Taiwán. El Gobierno de Manila señaló que el tifón causó 21 muertos, incluidos dos turistas franceses y un belga, y siete desaparecidos.
Se espera que Morakot avance hacia el norte a una velocidad de 10 km/h y que continúe perdiendo fuerza. La tormenta causaría fuertes vientos y lluvias abundantes en las zonas cercanas, incluyendo Shanghái.
Las personas atrapadas en la tormenta avanzaban torpemente con bengalas al tiempo que comenzaba a oscurecer en la población de Beibi en Fujian. El agua derrumbó árboles e inundó las tierras de cultivo, informó la agencia noticiosa Xinhua.
Los agricultores intentaban atrapar los peces arrastrados fuera de las granjas piscícolas por la crecida de las aguas.
Las autoridades chinas ordenaron a más de 48 000 embarcaciones que volvieran a tierra.