La industria textil fue puesta a prueba a raíz de la pandemia que provocó el coronavirus, en el 2020. En ciertos casos, las firmas de este sector incorporaron procesos y diseñaron nuevas prendas que se volvieron indispensables para mitigar el contagio o para permanecer en la casa.
La industria textil y de la confección tienen una última oportunidad para resurgir. Y depende de la decisión del Gobierno en materia arancelaria.
La industria de la moda ecuatoriana recibe buenas críticas de tiendas departamentales de países vecinos, debido a su calidad. Pero los altos costos de producción hacen que potenciales compradores foráneos piensen dos veces antes de concretar los negocios.
A la empresa Joe Creaciones Cía. Ltda., le tomó 32 años para pasar de confeccionar 300 prendas a 15 000 por mes. La fábrica está ubicada en Zaruma (El Oro) y desde allí provee ropa para bebés y niños a grandes tiendas y boutiques del país como Bebe Mundo, De Prati.
Un total de 180 expositores arrancaron ayer, en el Centro de Exposiciones Quito, la V Rueda de negocios de confeccionistas, textileros y proveedores de insumos Bordando Ecuador. Los expositores mostrarán su oferta hasta hoy.
El objetivo del encuentro es facilitar el comercio entre los actores de la cadena productiva textil-confección y permitir que se realice de forma directa la compra y venta de los productos.