‘Mi Aarón, de 5 años, tiene altas capacidades; toca el piano’

En Mozarte, Aarón, nacido en diciembre 2015, ensaya. No tiene un instrumento propio, se lo prestan. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Testimonio de Lisabel Santos. Ella cuenta la historia de su niño, de 5 años y medio. Terminó el tercero de básica y esperan que pase al sexto.

‘Cuando estaba embarazada de mi pequeño Aarón Leiner Pincay Santos, quise probar el efecto Mozart. Así que todas las noches colocaba los audífonos del celular sobre mi vientre. Y escuchábamos repertorios de violines. Lo hice hasta que nació. No sé si influyó en su inteligencia y en su habilidad como pianista.

Yo (Lisabel Santos) vengo de Caracas, pero mi familia es dominicana. Mi esposo, Leiner, es venezolano con raíces manabitas. Nuestro hijo, nacido el 28 de diciembre del 2015, en la Maternidad Isidro Ayora, no puede ser más quiteño.

Recuerdo que cuando lo vi por primera vez me pareció que se mantenía como alerta y muy sonriente. A los 10 meses dijo: mamá y ‘mom’.

A mi bebé le hablaba en inglés, ya que soy profesora. Empezó a comunicarse solo en ese idioma. Seguí una sugerencia y conversaba con él en inglés solo en la noche, para evitar problemas en la escuela.

Desde que cumplió 2 años lo llevé a un centro de cuidado, me dijeron que le molestaba el ruido, que tenía llantos exagerados y que quizá tenía TDAH (Trastorno por Déficit de Atención) o Asperger. Y una profesora me pidió analizar si quizá pudieran ser altas capacidades. No sabía que había niños que aprendían rápido.

Aarón tenía 3 años y lo llevé a otra escuelita; como ya hablaba en español, fue más fácil. Su profesora de música me llamó, se me había olvidado lo de las altas capacidades. Me dijo que notaba algo diferente en mi hijo. Repetía que es un ‘prodigio’, que ya domina todas las notas del piano. Y yo le consulté: ¿cómo así?, ¿por qué? Nunca había tocado instrumentos.

Hizo una prueba y me demostró que identificaba todas las notas, apenas le enseñó.


Leiner, a los 10 meses, con su padre Leiner Pincay, técnico de sistemas; y su madre, Lisabel Santos, profesor. Foto: archivo particular

Le compramos un tecladito económico y Aarón se la pasaba jugando con eso. Lo vi tan enfocado que decidí buscar un centro en donde lo ayudaran a desarrollarse. Entonces di con Inepe (Instituto de Investigación y Promoción Popular), que queda en Chilibulo, en el antiguo camino a Lloa, al sur. Tienen un programa de iniciación musical, usan el método Suzuki; primero aprenden sin partituras, luego cuando controlan el instrumento les enseñan teoría musical.

Ahí conocimos al maestro Paúl Carrión. Hizo que en Inepe aceptaran a Aarón, a los 3 años, pese a que lo usual era a los 7. Vio sus habilidades en el piano. Y nos acompaña hasta ahora.

Antes de la pandemia íbamos una vez por semana. Pero por las restricciones, las clases han sido por Zoom. Ha tenido clases de más de una hora. Al principio usaba su tecladito, pero luego nos hicieron ver que era perjudicial pues cuando toca en un piano real, las teclas le parecen duras, pierde su técnica. Nos pidieron comprar uno, pero no podemos.

Así que hemos buscado alternativas. Primero nos ayudó Daniel Verdugo, representante de Pianos Verdugo. Mi hijo practicaba en su taller, en Sangolquí. Eran tres horas de ida y tres de vuelta en bus, tres veces por semana. Luego el Conservatorio Mozarte nos colaboró y ahí seguimos. Queda por el Quicentro Shopping y vivimos por Miraflores. Vamos y mi hijo tiene sus clases por Zoom.

En la primera semana de este mes se ubicó en el tercer lugar del Concurso Internacional para Jóvenes Pianistas Carmel Klavier, a cargo de la maestra Irina Gorín. Y surgió la idea de crear una campaña en Go Fund Me, para intentar reunir más de USD 5 000, para comprarle a Aarón Leiner su propio instrumento. Hasta ahora han reunido menos de USD 500.

Aarón es un niño con altas capacidades. Eso, en septiembre del 2020, lo certificó Fanny Alencastro, quien es delegada del Concilio Mundial de Niños Superdotados y Talentosos, evaluó a Aarón en varias sesiones. Y tiene la fundación Sueño Mágico.

Con su informe, el Ministerio de Educación dio paso a la promoción de mi hijo, de primero a tercero de básica en la Unidad Educativa Fiscal Unión Soviética, en el ciclo que terminó en la Sierra.

Para el próximo ciclo, que empezará en septiembre, buscamos una ‘aceleración’ a sexto de básica. La directora y profesora, Deysi del Pilar Iza me comenta que es increíble cómo aprende mi niño y ella misma nos recomendó ese salto de grados. Ya se dio cuenta de cómo es él, al principio no lo creía. Pero él se aburre.

Aprendió, en la tablet, a jugar ajedrez. Le gusta el fútbol y le digo entonces eres el mejor futbolista. Me dice que quisiera estudiar medicina, le aseguro que será el mejor doctor. Yo no sé si se graduará muy joven. Su padre y yo lo apoyaremos siempre en lo que decida, aunque nos faltan recursos”.

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