El delantero peruano Paolo Guerrero, del Flamengo, fue multado y suspendido de conducir durante un año al negarse a soplar en un control de alcoholemia en Río de Janeiro, informaron el viernes 13 de julio de 2018 fuentes oficiales de Brasil.
Cansado de ver a sus colegas llegar ebrios a las sesiones, el presidente de la asamblea municipal de Pianco -una pequeña comunidad del noreste de Brasil- decidió someter a los legisladores a un test de alcoholemia antes de entrar al recinto.