El confinamiento ya no resiste más. Las urgencias de la economía popular y de empresas medianas y grandes son notorias y algo hay que hacer.
La pandemia acarreó un drástico encierro. El control policial y militar, así como la vigilancia municipal, han sido férreos pero insuficientes.
El Gobierno Nacional trasladó responsabilidades a cada cantón y estos se han ido acoplando y adaptando al concepto de la semaforización.
A la indisciplina sempiterna se ha sumado una urgencia social por la falta de trabajo y desempleo. En los sectores informales esto es notorio y muchos ciudadanos han salido a la calle para ganarse el pan del día.
Poco a poco las ciudades, independientemente del color del semáforo, se van poblando de autos y gente.
La economía de ambulantes y de comerciantes informales ha saltado los semáforos. Pero es una ola cada vez mayor e incontenible.
Para algunos de los cantones ecuatorianos el semáforo en amarillo es toda una experiencia. Quito es un caso crucial. El Alcalde toma contacto con científicos y médicos. Para hoy se espera el anuncio de un posible cambio de semáforo; Jorge Yunda habló ayer de amarillo modificado.
Las vidas se las lleva el covid-19 y se las pudiera llevar el hambre y la pobreza. Una gestión edilicia coherente y además responsable debe sopesar estos delicados aspectos, y además manejarlos y monitorearlos.
Hay que caminar hacia una apertura seria y ordenada. Caben todos los resguardos y recaudos. Control de temperatura, mascarillas, exámenes médicos allá donde fuese posible, y estar seguros de que el rastreo de contagiados funciona óptimamente.
Ciertos brotes de violencia y angustia de vendedores informales se están yendo contra la autoridad municipal y todo enrarece la atmósfera.
El Ecuador y Quito requieren producir, vender y comprar con libertad; siempre con orden.
Reanimarse no significa perder la conciencia colectiva sobre los riesgos sanitarios.
La pandemia, si no cambia pronto del color del semáforo, puede pasar de castaño a oscuro. Hay que abrirse y enfrentar con seriedad el riesgo.