Para que un parque de diversiones pueda operar en la ciudad, debe obtener tres permisos: el de funcionamiento, de Bomberos y de la Intendencia. Los juegos mecánicos que funcionaban en Llano Grande, en los cuales el 1 de abril tres jóvenes sufrieron un accidente luego de subir al tagadá, no contaban con ninguno.
El esfuerzo será enorme. Tendrá que aprender a caminar, a controlar sus músculos. También hablar y a valerse por sí mismo. Carlos Flores, de 21 años, el joven que resultó herido tras caer del tagadá en un parque de diversiones en Llano Grande, salió del coma el viernes pasado y se recupera lentamente. Hasta la tarde de este lunes 11 de abril del 2016 permanecía en terapia intensiva del Hospital Eugenio Espejo, donde fue trasladado luego del incidente.
Siete días después del accidente, Carlos Flores, de 21 años, salió del coma. A las 10:30 de este viernes 8 de abril del 2016, el joven abrió los ojos. “Parece que reconoció a su hermano, Francisco”, la única persona que ha podido verlo por ahora, detalló Paola Granda, amiga de Carlos y quien confirmó la noticia.
Los familiares esperan que Carlos Flores Encarnación despierte. Ayer, domingo 3 de abril, movió los pies y las manos y eso les alienta a tener esperanza de una pronta recuperación.
Carlos Flores, de 24 años y Julia Cevallos, de 25 años, son atendidos en los hospitales Eugenio Espejo y Pablo Arturo Suárez, respectivamente, tras el accidente que sufrieron la noche del viernes 1 de abril del 2016. Ellos fueron expulsados mientras utilizaban un juego mecánico instalado en la parroquia de Llano Grande, en el norte de Quito.