Más grandes que un teléfono y más pequeñas que un ordenador, las tabletas fueron presentadas como el súmmum de la movilidad pero, cuatro años después de su lanzamiento, apenas se mueven del sofá, privando de ingresos a los operadores móviles.
En el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil, celebrado esta semana en Barcelona, numerosos fabricantes, como el chino Lenovo o el taiwanés Asus, siguen presentando nuevos modelos de tableta, un accesorio esencial en su gama de productos.
La nueva XPeria Z2, desvelada por Sony Mobile, promete ser “la tableta más fina y ligera del mundo”, según la compañía japonesa.
“Es perfecta si quieres llevarla a la bañera, a la playa, a la piscina”, asegura Almos Szabo, representante de la marca en el puesto de exposición.
Los fabricantes siempre intentan poner de relieve esta facilidad para usar las tabletas en el exterior, apunta Julian Jest, analista del gabinete especializado Informa.
“Con motivo del lanzamiento del nuevo iPad, Apple difundió un vídeo promocional mostrando miles de maneras en que la gente utilizaba el iPad, como ciclistas en BTT, surferos, médicos…”, recuerda. “Pero esto es como a ellos les gustaría que se utilizara la tableta porque, en realidad, se utiliza principalmente en casa”, añade.
Según Informa, una estadística lo demuestra: sólo un 20% de las tabletas está conectado a internet por red móvil, el resto, utilizan el wifi, una red fija.
Entonces, ¿cuál es el perfil clásico del usuario de tableta? Aquel que, cómodamente instalado en el sofá, mira vídeos o se entretiene con los juegos.
Numerosas encuestas de consumidores lo prueban: en Estados Unidos, en 2012, un estudio de Google reveló que sólo el 21% de los usuarios sacaba sus tabletas de casa.
Otro estudio del instituto Gartner en septiembre de 2013 mostraba que se utilizan sobre todo por la noche, entre las 19h y las 22h, probablemente mientras se ve la televisión.
“El uso típico de una tableta no es el de un accesorio móvil que llevas contigo”, opina Lawrence Lundy, analista de la consultoría Frost & Sullivan. “Vemos que muchas de ellas se utilizan para ver vídeos, principalmente en casa y sin conexión 3G”, explica.