¿Tiene el tabaco el mismo efecto sobre el cerebro que sobre el cuerpo? La respuesta es sí, incluso peor. Un estudio realizado a 8 800 personas comprobó que el cigarrillo daña la memoria, la capacidad de aprendizaje y el razonamiento.
El estudio llevado a cabo en el King’s College de Londres mostró que la hipertensión y el sobrepeso también parecen afectar el cerebro, aunque en menor grado. El documento fue publicado en la revista ‘Age and Ageing’ (‘Edad y Envejecimiento’).
El equipo de científicos recogió datos de la salud y estilo de vida de un grupo de personas mayores de 50 años que fueron sometidas a pruebas cerebrales, incluido el aprendizaje de nuevas palabras o nombrar todos los animales que pudieran en un minuto.
Todos los participantes realizaron las pruebas nuevamente a los cuatro y ocho años después.
Los resultados mostraron que el riesgo general de un infarto o evento cerebrovascular estaba “significativamente asociado con un deterioro cognitivo” entre aquellos que estaban en el riesgo de mostrar el mayor deterioro.
También encontraron que había “una asociación consistente” entre fumar y obtener las calificaciones más bajas en las pruebas.
Uno de los investigadores, Alex Dregan, afirma que “el deterioro cognitivo se hace cada vez más común con el envejecimiento y para un número creciente de personas interfiere con el funcionamiento y bienestar diarios”.
Y agrega: “Necesitamos hacer a la gente consciente de la necesidad de llevar a cabo cambios en el estilo de vida debido al riesgo de deterioro cognitivo”.
Los investigadores no saben cómo ese tipo de deterioro puede afectar a la gente en su vida diaria. Tampoco están seguros de si una reducción temprana en la función cerebral puede llevar a trastornos como la demencia.
Simon Ridley, de la organización Alzheimer’s Research UK, afirma que “las investigaciones repetidamente han vinculado fumar y tener una alta presión arterial con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia, y este estudio apoya esa evidencia”.
“El deterioro cognitivo a medida que envejecemos puede convertirse en demencia, así que desencadenar los factores que están vinculados a este deterioro puede ser crucial para encontrar formas de prevenir ese trastorno”.
Por su parte, la organización Alzheimer’s Society afirma categóricamente: “Todos sabemos que fumar, la hipertensión, los altos niveles de colesterol y un alto índice de masa corporal (IMC) son malos para tu corazón. Esta investigación apoya la enorme cantidad de evidencia que muestra que fumar puede ser malo también para tu cabeza”.
Agrega que “una de cada tres personas de 65 años desarrollará demencia, pero puede tener una dieta balanceada y hacer ejercicios para reducir su riesgo”.