Suicidio

En días pasados escuché consternado una entrevista a una madre luchadora pero angustiada por el futuro de su hijo. Este era uno de esos cientos o miles de muchachos de las universidades cerradas que a tan temprana edad les obstruyen todos los caminos. Es uno de los tantos que ven cómo se les va infamemente el tiempo de sus vidas sin poder continuar sus estudios. Además de experimentar el fracaso sufren estigmatización social. Son ex alumnos de una universidad de “ultima”.

La madre relataba cómo los jóvenes transitaban por los erráticos caminos trazados por las autoridades. Se detuvo conmovida en algo que el entrevistador no se percató. Habló de conocer varios casos de chicos y chicas que frente a tantos problemas sufren de severos problemas de depresión y que incluso estarían al borde del suicidio.

Los psicólogos hablan de un alto nivel de vulnerabilidad psicológica particularmente de los adolescentes y jóvenes. Dicen que durante este período de la vida se presentan cambios físicos, hormonales y emocionales muy complejos y difíciles que producen ansiedad y depresión hasta llegar, en algunas ocasiones, a una tentativa de suicidio.

Comentan que la conducta suicida se presenta después de una desilusión, frustración o de fuertes sentimientos de enojo. Aparece la sensación de que la vida no vale la pena, sentimiento que suele resultar de un estado de desamparo. También denota la incapacidad de elaborar y superar los procesos de pérdida, decepción o dolor. Incapacidad del joven para manejar situaciones angustiantes o de gran presión. La conducta suicida puede ser también una llamada de atención y de afecto.

Entonces, el suicidio puede ser una respuesta a un dolor psíquico intolerable del cual se desea escapar; frustración frente a logros destrozados, falta de opciones o bloqueo para verlas; odio hacia sí mismo, culpa, humillación, sensación de impotencia, desesperación y desamparo.

La causa principal del suicidio en los adolescentes en nuestro medio es el fracaso escolar. También aparecen otros factores como la migración y divorcio de los padres y el embarazo no deseado.

“Según la OMS, el suicidio es la principal causa de muerte entre los adolescentes de todo el mundo y la primera entre los jóvenes”. De acuerdo con el ODNA en los últimos años hay un incremento peligroso del suicidio de adolescentes y jóvenes ecuatorianos.

Si las políticas públicas estarían llevando a algunos jóvenes a este estado psicológico es algo altamente preocupante y censurable. Se debe levantar una alarma colectiva. Los tecnócratas y administradores de lo público, por responsabilidad y humanidad deberían pensar tres veces antes de lanzar medidas que puedan llevar a la gente a “salidas extremas”. Las familias y la sociedad debemos proteger a nuestros muchachos. Solidaridad con esa y otras madres desesperadas.

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