El contacto del balón con los zapatos de fútbol de los jugadores ocasiona un sonido característico, que se distingue a cualquier distancia. Aquel ‘tac-tac, tac’ se replica en las siete canchas de entrenamiento de Independiente del Valle, un imponente ‘laboratorio futbolístico’, ubicado en el sector de Chillo Jijón, en donde florecen nuevas estrellas.