Mientras la primera década del siglo será recordada como la época del auge de la izquierda populista y autoritaria latinoamericana, la segunda pasará a la historia como la etapa de su descalabro total. Hay signos inequívocos que anuncian la crisis terminal del modelo y el comienzo del fin de las dictaduras que lo encarnan. Como toda ingeniería social, comunismo, estatismo o cualquiera de sus variantes, el socialismo del siglo XXI empieza a desvelar su impostura, fracaso e incontenible final. La mala noticia es que el final de estos regímenes no vendrá de forma simultánea; unos caerán antes y otros después, quizá, mucho después.
La cineasta ecuatoriana Tania Hermida, que en 2008 participó en la Asamblea Constituyente que redactó una nueva Constitución en su país, dijo hoy que la sociedad de Ecuador está muy "polarizada" ideológicamente.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, negó el miércoles que quiera asumir el rol que se atribuye a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, como líder de la izquierda latinoamericana.
El ex presidente español José María Aznar arremetió contra el llamado "socialismo del siglo XXI" en Latinoamérica y proclamó su "fracaso económico" y su "desprestigio", frente a los avances de países en los que rige el libre mercado.