Durante una carrera de más de 45 años, el director Oliver Stone le ha dedicado una buena parte de su trabajo a retratar algunos de los momentos más cruciales en la historia de los Estados Unidos, desde una mirada crítica y un espíritu de cronista. Este año el cineasta regresa a la pantalla grande con una biopic sobre Edward Snowden, el ex consultor de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que en el 2013 reveló la existencia de un sistema de vigilancia masiva que incluía el acceso a datos privados de ciudadanos, dentro y fuera del territorio estadounidense.
Es una victoria para Edward Snowden, quien reveló la amplitud del espionaje de la poderosa agencia de inteligencia estadounidense NSA: desde el domingo, la agencia ya no conserva los datos vinculados a los llamados telefónicos de los estadounidenses.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aseguró el miércoles 7 de octubre que tanto él como el exanalista de la CIA Edward Snowden, y el informático alemán Kim Dotcom, son víctimas de una "guerra jurídica" declarada por Estados Unidos.
Pasaron exactamente dos años desde que el periodista Glenn Greenwald y la documentalista Laura Poitras viajaron para encontrarse con un hombre en ese entonces completamente desconocido llamado Edward Snowden. La entrevista, llevada a cabo el 3 de junio de 2013 en un hotel en Hong Kong, es hoy considerada legendaria. Durante meses, las revelaciones de Snowden sacudieron la Casa Blanca y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) fue depositaria de la ira de muchos estadounidenses por su recolección masiva de datos. Ahora, dos años e incontables debates después, el Congreso aprobó una reforma de las prácticas de espionaje de la NSA. Catorce años después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, la NSA, sedienta de datos, tendrá algunas restricciones. Hace algunas semanas, un tribunal federal declaró ilegal la recopilación de datos, por lo que el Congreso se encontraba también bajo fuerte presión. La Ley de Libertad ("Freedom Act") aprobada el martes por 67 votos a favor y 32 en cont
El exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por su sigla en inglés) Edward Snowden, asegura estar dispuesto a cumplir prisión en su país en una entrevista para la revista "Wired", en cuya portada aparece abrazado a la bandera estadounidense.
La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos está trabajando en un programa de ciberguerra que podría reaccionar de manera automática y sin intervención del ser humano, reveló el informante Edward Snowden en una entrevista publicada hoy por la revista "Wired".
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, exhortó este jueves al exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden a ser “ extremadamente cauteloso ” si decide salir de Rusia, país que le acaba de conceder una nueva autorización para permanecer en su territorio y desplazarse al extranjero.
La Universidad de Columbia de Nueva York dará a conocer mañana, 14 de abril, la lista de ganadores y finalistas de la edición 2014 de los prestigiosos premios Pulitzer, en cuyas quinielas destaca la presencia del equipo de periodistas que desveló las primeras revelaciones del exanalista de la CIA Edward Snowden.
Los presidentes de los comités de Inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sugirieron hoy, 19 de enero, que el exanalista Edward Snowden pudo haber recibido ayuda del espionaje ruso, cuando decidió filtrar información sobre la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Las escandalosas revelaciones de Snowden han puesto de relieve varios hechos: un sistema de espionaje que viola el derecho humano a la privacidad, practicado, en mayor o menor medida, por todos los Estados; las cambiantes actitudes de algunos países europeos que, habiéndose rasgado las vestiduras, se sometieron luego a la presión estadounidense y protagonizaron una condenable violación del derecho internacional y de la inmunidad del Presidente de Bolivia; las distintas valoraciones que ha merecido la conducta de Snowden, considerado por muchos como un héroe de la libertad de información y, por otros, como un traidor a su patria; y la incapacidad yanqui de controlar la situación creada por el espía fugitivo, con la irresponsable ayuda de un pequeño país, para eludir a la justicia norteamericana.
Es posible que tranquilizadas las iras nacionalistas, soberanas y más liberadoras de los espíritus, que agitan el alma de muchas naciones afectadas por el fenómeno Snowden, se reconozca que el ex CIA aportó una importante dosis de transparencia a la geopolítica. El espionaje ha existido, existe y probablemente existirá y el reconocimiento a esta presencia histórica es lo que justifica medidas preventivas o disuasivas; de lo contrario esa técnica o arte llamado "contra espionaje" o "contra inteligencia" no existieran. Por eso hay que admitir que la persecución a esa indebida práctica de grandes naciones haya progresado y que algo habrá que agradecer a Assange y Snowen.
La próxima semana vence la Atpdea. La Ley de Promoción del Comercio Andino y Erradicación de las Drogas (Atpdea), la cual estaba vigente desde 1991, no se extenderá más. Cientos de productos ecuatorianos que ingresaban al mercado estadounidense exonerados del pago de aranceles, desde el 1 de agosto no tendrán este beneficio.