La fiebre del oro a inicios del siglo XX en Estados Unidos provocó otra ‘fiebre’ relacionada con las cabañas. En ellas, los cazadores de fortunas pasaban largas temporadas aislados, con irritabilidad y con aversión a volver a la civilización. La psicóloga Cecilia Bayas Arellano desmenuza las claves del llamado síndrome de la cabaña, un mal en auge tras el desmontaje gradual del confinamiento por la pandemia del covid-19.
Después de los encierros obligados, condicionados por las cuarentenas y los confinamientos voluntarios, generados por la pandemia y en momentos en que los países se reactivan casi por completo, algunas personas no disfrutan esta salida, sino que sienten miedo o rechazo frente a la posibilidad de reencontrarse con la calle.