El avatar del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud (1856-1939), llegó esta semana al metaverso para ofrecer un espacio de reflexión a los usuarios del entorno virtual e invitarlos a viajar a Viena en el mundo real.
Sigmund Freud se dedicó a estudiar la psicología de Fedor Mijailovich Dostoievski.
La lectura de algunos textos clásicos, principalmente el de Sófocles, permite comprender las causas, desarrollo y efectos de algunas tragedias que pueden asimilarse a la realidad de diferentes épocas. La de Edipo Rey incluso llegó al escritorio de Sigmund Freud, que la elevó a la categoría de complejo del ser humano.
El retrato de Lucian Freud 'Pregnant Girl', en el que el pintor capturó una imagen de su amante de 17 años embarazada, alcanzó el miércoles 10 de febrero los USD 23,16 millones en una subasta celebrada en la sede londinense de Sothebys.
Por primera vez en su historia más de 90 000 personas visitaron en 2015 el museo Sigmund Freud de Viena para conocer la residencia del padre del psicoanálisis a través de objetos que le pertenecieron, un documental sobre su vida y su obra.
Cuando han pasado 75 años de la muerte de Sigmund Freud, su consultorio ubicado en Viena se ha convertido en museo y recibe a 75 000 visitantes al año.
75 años después de su muerte, Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, se ha convertido en un icono pop y en el símbolo de Viena, una ciudad que durante años rechazó sus teorías. Freud está enterrado en Londres, donde encontró refugio en 1938 y donde murió de cáncer a los 83 años el 23 de septiembre de 1939. Pero su nombre sigue asociado a la capital de Austria, donde vivió 78 años.
En la industria de la literatura las chimeneas -si cabe esta analogía anacrónica- nunca dejan de humear. Y entre las novedades que trae ese trabajo incesante están dos novelas publicadas por Alfaguara, a las que vale la pena echar un vistazo.