Por qué el sexo a los 30 y 40 es mejor que a los 20 años

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Él y ella saben lo que les gusta hacer en la cama. La mutua confianza es el mejor afrodisiaco para ambos.

Como dice la escritora de temas de sexo y sexualidad, Deborah Cruz-Beck, por qué no hablar también de la experiencia vivida y darse cuenta de que cada año que pasa les ayuda a conocer mejor lo que cada uno busca en cada acto sexual.

Es verdad que el sexo a los 20 es excitante, novedoso y realmente flexible en todo sentido. En esta etapa se puede tener sexo espontáneo en cualquier sitio y a cualquier hora porque hay un sentido de libertad y de rapidez increíbles. El sueño y la comida son opcionales, no es el caso de quienes debido a la edad tienen problemas para conciliar el sueño.

Cuando las parejas se casan el sexo se convierte en algo sensacional porque están enamorados y son jóvenes, así que experimentar y ser espontáneo es el gran secreto para lograr esa pasión y alcanzar el clímax total.

Pero sin casi darse cuenta, cuando el sexo era lo máximo llegan los hijos y entonces hay que buscar un momento al menos para la relación sexual durante una etapa en la que los niños de dos años se despiertan en medio de la noche gritando porque les duele el estómago.

De pronto, en un abrir y cerrar de ojos, se llega a los 30 y más años, los hijos ya no se pasan a la cama porque han crecido y resulta que el sexo a los 30 y 40 se convierte en lo máximo, no se compara ni siquiera con las primeras experiencias sexuales de los 20.

Algunas razones de por qué el sexo mejora con la edad:

-Ambos saben lo que quieren, El hombre ha visto a un bebé salir de la vagina de su mujer, no hay secretos entre ellos. Conocen varias posiciones y fantasean, saben lo que les gusta y lo que no.

-Ni él ni ella tiene temor de decir abiertamente lo que desea en la cama. Son amigos y amantes, almas gemelas, compañeros en la guerra, han pasado juntos por el infierno de la crianza de los bebés, pueden decirse cualquier cosa y se escuchan. Ambos han tenido noches terribles sin dormir por varias razones.

- Él sabe lo que ella quiere en la cama y cómo hacerla feliz y ella sabe igualmente qué busca él. Los años les han enseñado una serie de trucos de los que disfrutan juntos y no tienen temor de pedir o dar. Confían el uno en el otro y no se desesperan si el encuentro sexual no fue lo que habían soñado.

-La experiencia es mayor y se sienten confiados. Saben cuáles son sus fortalezas y sus debilidades, son amantes que juntos han experimentado el sexo por largo tiempo y en diversas circunstancias. Se sienten tan confiados en sus experiencias que no se preocupan de las posibles falencias.

-Ambos se acepan como lucen ahora, la inseguridad de la adolescencia e incluso de los 20 años ya no existe. Hoy, a los 30 y 40 saben comprender, aceptarse y perdonar al cuerpo cualquier falla. Se conocen, se aman, se desean y ya no es cuestión de comprobarlo cada segundo, a veces las pruebas son más certeras cuando toma un tiempo volverlas a ejercitar.

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