Tema

Sergio Muñoz

Del festejo a la simulación

No es de extrañar que mientras Vladimir Putin celebraba el fin de la Segunda Guerra Mundial (II GM) en Europa con un desfile militar en Moscú, en Alemania la conmemoración fuera una reflexión autocrítica de la historia. Pero el contraste entre ambas conmemoraciones va mucho más allá de la distinción entre perdedores y ganadores de una guerra porque las dos remembranzas no solo examinan el pasado, sino que ofrecen dos visiones muy distintas de sus futuros.

¡Compadre, no me defiendas!

Para enfrentar “la amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y a la política externa de Estados Unidos que representa la situación en Venezuela”, el Presidente declaró la semana pasada al país en “estado de emergencia nacional”.

Cambio de piel

Marc Bassets, corresponsal de El País en Washington, ha escrito un reportaje sobre la posible significación política de ciertos cambios en las costumbres sociales de los norteamericanos para preguntarse si hoy EE.UU. abraza causas progresistas.

La fractura de la realidad

El Tiempo, Colombia, GDA. Apenas terminado el último discurso sobre el estado de la Unión del presidente Barack Obama, la oposición republicana lo acusó de falsear la realidad. La reacción, aunque predecible, revela la dimensión de la fractura del país en dos facciones ideológicamente irreconciliables.

En defensa de la sátira y la libertad

Contra lo deseado por los caricaturistas del último número de Charlie Hebdo, no todo ha sido perdonado. No en Pakistán, ni en Níger, ni en Irán, ni en Argelia, ni en Egipto, ni en Turquía, ni en Jordania, ni en otros lugares donde las protestas contra el semanario francés causaron muertos, daños y disturbios la semana pasada. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, llegó al extremo de advertir sobre el riesgo de que por unas caricaturas satíricas se produzca un "choque de civilizaciones".

García Márquez vs Kissinger

El Tiempo, Colombia, GDA ‘Yo decido con quién me siento a la mesa, vámonos a otro lado”, me dijo Gabriel García Márquez durante la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa en Los Ángeles en 1996, al enterarse de que compartiría la mesa con Henry Kissinger. “No puedo saludarlo de mano”.

Simpatías y diferencias

En la Universidad Pontificia de Salamanca asistí, invitado por el director del Instituto de Pensamiento Iberoamericano, el doctor José Luis Guzón, a tres sesiones de un seminario sobre las raíces hispanas de EE.UU. que fueron reveladoras.

De secuestros y rescates

El salvaje asesinato del periodista estadounidense James Foley a manos de un miembro del llamado Estado Islámico y el descubrimiento de que sus captores quisieron negociar su vida por 132 millones de dólares han creado un debate sobre la ética, la utilidad y las consecuencias del pago de rescates. Para muchos, el Gobierno estadounidense debió intentar una negociación con los terroristas del llamado Estado Islámico, argumentando que otros gobiernos han pagado rescates para salvar las vidas de sus connacionales. Otros sostienen que no se debe pagar rescates. Yo creo que la postura del Gobierno debe ser más flexible. Después de todo, lo que está en juego es la vida de una persona.

La paciencia tiene límite

Dado que la necedad ideológica de los republicanos ha impedido hacer una reforma migratoria justa y compasiva, Barack Obama debe actuar ya, aunque sea unilateralmente. Hace poco más de un año, el Senado aprobó un proyecto de ley de inmigración que muchos supusieron contaría con el apoyo de John Boehner, líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja. El proyecto tenía sentido y la inmensa mayoría de los estadounidenses exigía al Congreso que resolviera el problema que el país ha venido arrastrando por años. Boehner fracasó. No pudo convencer a una minoría vociferante de su partido de que asumiera un compromiso aceptable. El Presidente decidió esperar un lapso prudente antes de proceder unilateralmente a buscar soluciones parciales al tema migratorio a través de órdenes ejecutivas, pero la presión de grupos de ultraderecha en la Cámara de Representantes impidió que reinara la cordura. Temerosos de perder una elección local, los republicanos optaron por poner en peligro la elección pr

Adiós, Gabo

Gabriel García Márquez, el mayor novelista del siglo XX en lengua española, ha muerto a los 87 años. Entre Gabo, sus lectores y sus amigos hubo un romance sin fin. Un coqueteo que atestigüé muchas veces en los 50 años que duró nuestra amistad y que ni su muerte interrumpirá.