En la casa de Mercedes Paredes el agua no falta. El líquido llega a la parroquia Andignato, del cantón Cevallos (Tungurahua), por las tuberías instaladas en 1998. La mujer, de 46 años, participó con otras 300 personas en 60 mingas para tender los conductos desde las fuentes de Cachahuaico, en las riberas del río Mocha.