Ser más activo físicamente y pasar menos horas al día viendo la televisión está relacionado con un riesgo sustancialmente menor de desarrollar apnea obstructiva del sueño.
El ejercicio en casa fue la opción para las personas que dejaron de asistir a gimnasios, piscinas o centros de entrenamiento. Estos sitios cerraron a causa de las medidas de restricción implementadas por la pandemia del covid-19.