Un satélite de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) se podría precipitar sin control sobre la Tierra esta semana.
La NASA aseguró que la mayor parte de la nave se desintegrará durante su entrada en la atmósfera -prevista para el 23 de septiembre- aunque existe un pequeño riesgo (1 entre 3 200) de que algunas piezas impacten contra la superficie de la Tierra.
De momento, se desconoce el lugar exacto donde caerá el Satélite de Investigación de la Alta Atmósfera, que fue lanzado en 1991 desde el transbordador Discovery y que terminó su vida útil en 2005. La única precisión que se conoce sobre su punto de impacto es que este se encontrará entre el paralelo 57 norte (sur de Alaska, Dinamarca y norte de Rusia) y el paralelo 57 sur (punta sur de la Patagonia). Según explica el periodista de la BBC de Londres, Marcus Goerge, la incertidumbre sobre el lugar del impacto se debe a la alta velocidad a la que viaja (8 km/seg). Cualquier pieza que sobreviva la entrada a nuestra atmósfera caerá en esa amplia zona entre 57 grados latitud norte y 57 grados latitud sur del Ecuador.