Los dos hombres portaban armas de fuego cuando ingresaron al local ubicado en la avenida Clemente Yerovi y calle Isidro Ayora de Carcelén, un barrio de 138 000 habitantes ubicado en el extremo norte de Quito.
Pintarse el cabello siempre tuvo un inconveniente para las mujeres menos dedicadas a la belleza: retocarse las raíces cada cierto tiempo para mantener la uniformidad del color.
Sigilosos y avezados. Esas características definen a los asaltantes que ingresaron a un salón de belleza ubicado en la avenida Martha Bucaram, en el sector de La Ecuatoriana, en el suroccidente de Quito. Los sospechosos subieron hasta el segundo piso y por una ventana sacaron cremas, utilería para cortar cabello y cosméticos.