Luego de tres días pudo recuperar el vehículo. Las personas que se lo sustrajeron le pidieron USD 3 000 para devolvérselo.
Un hombre que vive en Santo Domingo de los Tsáchilas cuenta que tuvo que negociar para que le cobraran menos. “Les dije que era modelo 1995 y que yo no tenía recursos económicos”. Entonces accedieron a recibir USD 1 500.
El comerciante asegura que se contactaron con él a través de su celular. No sabe cómo obtuvieron el número, pero al parecer habían seguido sus pasos varios meses antes. Sabían sobre sus horarios de trabajo, cuántos hijos tenía, a qué hora salía de casa y en dónde guardaba el carro.
Se lo robaron precisamente cuando lo dejó estacionado por unos minutos frente a su trabajo, en el centro de la ciudad. “Lo primero que pensé fue dar a aviso a la Policía, pero ellos me advirtieron que si quería recuperarlo no lo hiciera. Por eso al final me decidí por pagar”, dice el afectado.
Los sospechosos le ordenaron que tomara un taxi y que se traslade a una dirección específica, en la zona apartada de la ciudad.
Entonces volvieron a llamarlo por teléfono y le pidieron que sacara el brazo por la ventana, con la maleta llena de dinero.
Una moto pasó por el lugar con un hombre joven y se la arranchó.
Luego, por la noche, se contactaron para decirle la ubicación precisa de su vehículo. “Fui y, efectivamente, lo encontré estacionado donde me dijeron”.
Este tipo de delitos se volvió común en la provincia de Los Ríos hasta diciembre pasado. Entonces, la Policía montó un operativo en El Empalme para desarticular a tres bandas que se especializaban en el robo de vehículos con extorsión. También en el asesinato bajo recompensa (sicariato).
Se detuvo a 12 personas. Tres de ellas supuestamente eran los líderes de las bandas. Sin embargo, las personas que presuntamente realizaban las extorsiones y que estaban bajo el mando de los apresados siguieron en las calles. Según información de la Policía, algunos de ellos, que ocupaban mandos medios, migraron hacia Santo Domingo.
El jefe policial de la provincia, Manuel Pérez, dijo que se está cruzando información con los organismos de Inteligencia para dar con ellos.
“Cuando un operativo da resultados, el delincuente es astuto y emigra a las provincias cercanas. Pero estamos pendientes de esa situación”, manifiesta Pérez.
El martes pasado se presentó a tres personas que supuestamente trataron de extorsionar a un matrimonio. Ellos dejaron estacionado un vehículo KIA frente a su domicilio, en una cooperativa populosa de Santo Domingo.
Se lo sustrajeron y al siguiente día llamaron a las víctimas para solicitarles unos USD 3 000.
Ellos accedieron y en dos horas fueron citados a una feria donde se comercializan vehículos, en la entrada de la ciudad.
Los afectados se vieron de frente con los sospechosos y ellos fueron detenidos por la Policía, que ya estaba al tanto de la situación.
Los involucrados dijeron que un amigo les pidió que recogieran el dinero y que se trataba de una deuda. La Fiscalía abrió una instrucción para determinar su participación en el hecho.
[[OBJECT]]Según Pérez, algunas extorsiones son organizadas también desde los Centros de Rehabilitación Social (CRS). “Estamos coordinando con el CRS (de Santo Domingo) para realizar los operativos de requisas y evitar estos acontecimientos”. En lo que va del año, en esta provincia se registran 88 robos de autos.
Son 28 más de los que se reportaron el año pasado en el mismo período (de enero a abril).
Esta cifra todavía es un subregistro, pues como se asegura en la misma Policía Judicial, no todas las personas presentan la denuncia respectiva.
“Tienen miedo y es entendible. No se trata de cualquier banda de delincuentes sino de personas bien organizadas”, dice un agente que sigue estos casos y añade que mientras más gente rompa el silencio más difícil será para los ampones mantenerse delinquiendo contra las personas.
Del total de denuncias no se conocen cuántos fueron bajo la modalidad de extorsión. Sin embargo, desde que empezó el año se han hecho públicos al menos cinco casos en Santo Domingo.
En El Empalme, estos grupos operaban en tres niveles de organización. El primero: un frente de sicarios que son quienes ejecutan los golpes y consiguen las armas y vehículos para los asaltos. Sobre ellos están los mandos medios que organizan y planifican los delitos, hacen el trabajo de inteligencia y estudian a quienes van a ser sus víctimas. Los líderes, que están sobre el resto, dirigen el negocio y a los sicarios.
Incluso los transportistas eran extorsionados. Las cooperativas debían pagar una cuota mensual para que las unidades no sean asaltadas en las vías.
En Santo Domingo este tipo de casos no se ha presentado. Pero la provincia está en el mapa del crimen organizado, por sus condiciones geográficas.
Es un corazón vial. Se puede acceder fácilmente a las provincia de Pichincha, Los Ríos, Manabí y Esmeraldas, en menos de tres horas. Es un paso obligado para el transporte de armas, droga y pertrechos de los carteles de la droga que operan en el país.
Además, aún hay zona selvática que según la Policía puede servir como lugar de descanso de los líderes de las bandas y también para almacenar la mercancía y montar laboratorios de droga.
Las recomendaciones
Si es víctima de un robo con extorsión de un vehículo debe denunciar el hecho ante la Policía. Pida a un familiar que acuda a la Fiscalía o al comando policial más cercano. No lo haga personalmente, pues los extorsionadores pueden seguir sus pasos.
No utilice su teléfono celular ni el del domicilio para realizar la denuncia. Pueden estar intervenidos por los extorsionadores. Es preferible usar equipos de familiares o de amigos cercanos.
Si llega a recuperar el vehículo acuda a la Policía Judicial para verificar que no haya sido utilizado en algún robo. Debe hacerlo con la constancia de la denuncia que hizo, para liberarlo de responsabilidad.
Si los extorsionadores toman contacto telefónico hágales creer que seguirá sus indicaciones al pie de la letra. Pida tiempo para conseguir el dinero. Así la Policía podrá rastrear a los involucrados y detenerlos.
No publique información personal en las redes sociales como dirección del domicilio, teléfono o el tipo de vehículo que tiene. Tampoco fotos que llamen la atención.
Si su vehículo fue robado puede verificar por Internet, y con el número de la placa, si la Policía lo recuperó. Acceda al link: https://bit.ly/xwffMC