Tradiciones y rituales de toda índole se entremezclan en Ecuador a la hora de "llamar" a la prosperidad para el Año Nuevo: baños con aguas aromáticas, limpias con hierbas, caminar con dinero en el zapato para mejorar la economía, correr con maletas para atraer los viajes... y un largo y variado etcétera.
En las comunas tsáchilas solo se realizan dos de los cuatro rituales para fin de año. Augusto Calazacón, historiador oral tsáchila, señaló que hace más de 500 años ellos conmemoraban la fiesta Kasama (Nuevo Amanecer), para despedir el año. Los ancestros se basaban en el calendario lunar para determinar el fin de un ciclo.