En las mañanas frías y con lloviznas, la reserva de Patococha -situada en la parte más alta del cantón Cañar- se pierde entre la espesa neblina. La lluvia cae como rocío sobre el pajonal para alimentar los humedales, vertientes y lagunas que aseguran la conservación de la flora y fauna del bosque.
Sobre los escombros que empezaron a cubrirse de maleza volvieron a levantar su hogar temporal con estacas y sacos de yute. Son las familias que el pasado 27 de marzo del 2015 fueron desalojadas del sector de Mélida Toral, en la isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil, en la Costa ecuatoriana.