El Concejo Metropolitano de Quito conoció el informe de la Empresa Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) sobre la situación del relleno sanitario de El Inga. Dos problemas afectan al sitio, ubicado entre Pifo y Sangolquí: la falta de tratamiento de lixiviados (líquido producto de la descomposición de la basura) y el inminente cierre del último cubeto donde se deposita la basura que genera la ciudad porque está a punto de cumplir su vida útil.
Habitantes de El Inga están preocupados por la permanencia del relleno sanitario el oriente de Quito. Cuatro comunidades que viven cerca del relleno no desean que este centro se mantenga en la zona.
El Municipio de Quito busca alternativas para eliminar los lixiviados en el relleno sanitario de El Inga. El líquido es el resultado de la descomposición de la basura y la lluvia. En ese espacio, el Cabildo espera habilitar un nuevo cubeto para enterrar los desechos que genera la ciudad.
En un modelo ideal, las piscinas de lixiviados de un relleno sanitario deberían estar vacías. Pero en El Inga, adonde llega la basura que se genera en Quito, la terminación de un contrato y el mantenimiento de una planta frenaron el tratamiento de estos líquidos y se acumularon.
Solo el 10% de la basura que se genera en Quito se recicla de alguna manera. Todo lo demás –comida, papel, botellas, aparatos, ropa vieja…– se echa al mismo tacho y va a parar al mismo relleno sanitario del Inga. Ese proceso no solo es una condena a largo plazo contra el ambiente, sino que además representa un costo millonario.
Todo lo que se desecha en Quito va a parar al relleno sanitario del Inga, a 39 km de la capital: alimentos descompuestos, papeles, cartones, plásticos, envolturas, vidrio y en ocasiones hasta cadáveres (¡dos en lo que va del año!).
Los comuneros de las zonas aledañas al relleno sanitario El Inga, localizado en la vía E35 (conexión Los Chillos-Aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela), están en un compás de espera. Esto ocurre tras pedir una reunión con el alcalde Mauricio Rodas, el pasado martes 26 de mayo de 2015.