El sofocante calor que se sentía la mañana de este 23 de mayo del 2016 desesperaba a las decenas de personas que se acercaron a las oficinas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en la ciudad de Portoviejo, capital de la costera provincia de Manabí.
El 20 de marzo pasado Antonio cumplió un año. Como cualquier niño a esa edad, vive la etapa en la que los primeros pasos representan el descubrimiento de todo lo que está a su alcance. Pero a diferencia de otros chicos de 13 meses, él no sabe que es protagonista de una realidad para nada habitual hasta ahora: tiene dos madres y un padre.