La escalada del conflicto en Ucrania provocó que al menos un millón de personas huyan de ese país a naciones vecinas como Polonia o Rumania. La mitad de esos desplazados son menores de edad.
El Gobierno de Guyana anunció que recibirá USD 30 000 en ayuda humanitaria de parte de Unicef para asistir a unos 900 ciudadanos venezolanos que han cruzado la frontera y se han exiliado en tres regiones administrativas del territorio del Esequibo.
Una niña envuelta en un sudario blanco yace en una esquina del cementerio de la isla griega de Mitilene. Se ahogó el 20 de septiembre y no se encontró a su familia. Unos voluntarios la acompañan en el final de un viaje que debía llevarla al norte de Europa.
“El Aid al Adha era el momento más importante y feliz para mi familia. Ya no lo es”, afirma Cecilia tapándose la cara con las manos mientras su hermano la consuela. Están en un campo croata, de camino a Europa occidental.
Cuatro estados de la Unión Europea (UE), República Checa, Hungría, Rumanía y Eslovaquia, encabezan la ruptura del bloque entre el este y el oeste después de votar en contra de un controvertido acuerdo adoptado el martes para repartir a 120 000 refugiados.
Manzur es un niño de 13 años que nació en la ciudad de Alepo, pero desde que estalló la guerra en Siria es uno de los tantos refugiados que se afincó primero en el Líbano y desde hace un año en Uruguay. Ahora juega al fútbol con otros niños sirios en la céntrica plaza Independencia de Montevideo, frente a la sede del gobierno, donde los adultos decidieron acampar para exigir que se los devuelva al Líbano.
Los conflictos armados y la inestabilidad política que expulsan a cientos de miles de refugiados a Europa se originaron en gran parte en las intervenciones militares que Estados Unidos y sus aliados protagonizaron para generar un cambio de régimen en Afganistán, Iraq, Libia y Siria, entre otros.