El consumo de refrescos azucarados, como de cola o frutas, se asocia a un mayor riesgo de contraer diabetes de tipo 2, enfermedad que se vincula a la obesidad y al estilo de vida, según un informe publicado hoy en el Reino Unido.
La concentración de alcohol en el aliento es mayor si se ha mezclado alcohol con un refresco bajo en calorías, advierte hoy un estudio de dos universidades estadounidenses.
Apenas algunos malos hábitos, como mirar televisión, comer papas fritas, tomar un refresco azucarado en el almuerzo o quedarse despierto hasta tarde pueden colaborar con un aumento de peso sostenido con los años, informaron investigadores de Estados Unidos.