Luego de un mes de instalada la audiencia de juzgamiento, el Tribunal Séptimo de Garantías Penales de Pichincha declaró culpables a 7 policías de incitar a la rebelión, a través del mal uso de los equipos de la Central de Radio Patrulla, durante la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010 (30S).