La noche de este viernes 24 de marzo del 2017, se llevó a cabo un conversatorio en el espacio La tienda solidaria Tierra Adentro, al norte de Quito. En el encuentro se habló sobre el Pawkar Raymi o la fiesta del florecimiento.
Más de 500 fragmentos de cerámica y obsidiana de las culturas Puruhá y Cañari se descubrieron en el cerro Collay, ubicado al sureste de Riobamba y uno de los espacios con más evidencia arqueológica de esa urbe.
Regresar a los saberes ancestrales, recuperar y cuidar la naturaleza son los objetivos que los chacarreros de la Sierra Centro están desempañando en la comunidad Puruhá.
Para Lilian Taday haber sido designada como Ñusta de la nación Puruhá no tiene que ver con sus atributos físicos, sino con su intelecto. Ella fue electa durante las fiestas del Kapak Raymi y se desempeñará como líder juvenil durante un año.
La fusión de los instrumentos andinos originarios de Ecuador y Perú caracteriza a la agrupación Sara Ñusta. Este grupo, de cinco músicos indígenas, ha grabado cinco discos que contienen más de 80 canciones inéditas.
Los símbolos andinos, las monedas y las chakanas se destacan en el centro de los prendedores que las mujeres indígenas de Chimborazo utilizan para sujetar su bayeta y son parte de la vestimenta originaria de la cultura Puruhá.
Un canto funciona como mantra para la concentración, da fuerza y motivación a las comunidades puruhá para cosechar el trigo y la cebada. En el ritual Jahuay se entona la música en coro. Tanto hombres como mujeres evocan melodías para agradecer a la tierra por los productos que ofrece cada año.
Valeriana Anaguarqui empieza los rituales andinos cantando en kichwa. En sus canciones pide permiso a los elementos de la naturaleza para ingresar a un sitio sagrado e invita a los apus (espíritus) a presenciar la ceremonia.
Tres terremotos y 481 años después, la iglesia de piedra construida por indígenas puruhaes bajo la dirección de los españoles, sigue intacta. Esa infraestructura es uno de los atractivos más importantes de Colta e inspiró la creación una asociación de artesanos.
Una investigación estudiantil podría revelar nuevas prácticas de la cultura Puruhá. Más de 2 500 fragmentos de vasijas de cerámica, obsidiana y una red de caminos de tapial, que podrían ser del período de integración regional, se descubrieron en cinco sitios arqueológicos de Riobamba. Los estudiantes de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch), asesorados por los técnicos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), trabajan en la indagación de las piezas, su uso y en nuevas pistas sobre los espacios de adoración y ocupación.
La belleza de las lagunas de Atillo, la historia de las iglesias patrimoniales, las fiestas populares y las prácticas puruhaes están en el menú turístico de seis parroquias rurales de Riobamba y Guamote. Los Gobiernos locales de esos sitios se unieron para integrar la Mancomunidad Atillo.
Puca Sisa -flor roja, en español- es el nombre que la artista ecuatoriana Nelly Guillin adoptó cuando, a los 12 años, regresó a vivir, con su familia, al cantón Colta. Allí, con la guía de taitas y mamas conoció la música de sus antepasados. Un mundo sonoro que, desde el año pasado, está dando vueltas por ciudades canadienses.
Una visita al estilista terminó en un debate sobre la identidad para Yurak Pacha Guillín. Su cabello le llegaba hasta la cadera. El peluquero le recomendó un corte hasta la cintura, con un escalonado en las puntas y una tintura en tonalidades cobres.
El estudio de grabación, las cámaras y los reporteros están listos para la segunda temporada del programa televisivo ‘Runapaktaki’. Un producto comunicacional de Ñucanchic Producciones creado para difundir la música, la gastronomía y el idioma originario de la cultura Puruhá.
La indumentaria elaborada por artesanos en Imbabura empezaba a vestir a las mujeres puruhá hasta que Sisa Morocho decidió crear una marca que rescatara la riqueza visual de esta nacionalidad de Chimborazo.
Antes de cada presentación, los cinco integrantes del grupo de música tradicional Chusik Andinos hablan en kichwa para darse ánimos entre sí. Ellos suben al escenario con el propósito de hacer que la gente baile las tonadas, sanjuanitos, carnavales y otros géneros autóctonos.
Ollas, compoteras, platos, figuras humanas hechas con barro, hachas de piedra, cuchillas elaboradas con piedra de obsidiana, troncos petrificados o fósiles son parte de los objetos y utensilios que Luis Lara exhibe en un museo.
La bocina suena con un tono distinto al convencional, mientras las luces del escenario se encienden y los comuneros de Sanancahuan, una comunidad situada en los páramos de Guamote, empiezan a bailar al ritmo de la música originaria del pueblo Puruhá.
En las comunidades indígenas de Chimborazo no hay mingas, fiestas o celebraciones importantes si no se acompañan con chicha de jora. Esta bebida, hecha a base de harina de maíz y panela, se considera uno de los símbolos de la identidad de la cultura Puruhá.