Dos de cinco contratos para ejecutar obras en el Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas (Pepes) se terminaron unilateralmente por incumplimientos de los contratistas entre el 2015 y 2017.
El paisaje marino en el poblado de Jaramijó, una aldea de pescadores, cambió con el puerto artesanal, cuya construcción tomó cuatro años. Desde ayer está operativa toda la infraestructura, que costó USD 22 millones y fue financiada por el Gobierno.
A orillas de la playa de Anconcito varios pescadores descansan sobre bancas luego de una jornada de pesca en aguas peninsulares. Desde ese sitio divisan como punto referencial un enorme espigón.