El puente

Ser justo es una diversa manera de ser honesto, reconocer las obras valiosas y los aportes meritorios es de seres decentes. Es correcto resaltar el cumplimiento de una oferta, fue hace mas de cuatro años en campaña que el candidato Rafael Correa estuvo por San Vicente, en Manabí, en la concentración proselitista en la Plaza Cívica del cantón, allí se comprometió a la construcción del puente sobre el estuario del río Chone.

Hay que dar el mérito a quien lo tiene, la política debe tener estos espacios para la decencia. Cuando seamos capaces de ser objetivos, de ser honestos en nuestros juicios habremos madurado y la nación habrá salido de ese subdesarrollado mundo político.

Esta obra tiene la virtud de demostrar que la decisión, la voluntad y el coraje utilizados en dirección positiva producen acciones maravillosas. Una planificación seria, un diseño adecuado y un manejo juicioso en la construcción conducen a metas correctas. Sin duda es un puente que el Ecuador se lo debe a Rafael Correa, su determinación fue crucial.

El 3 de noviembre pasado se inauguró el puente Los Caras, que une Bahía con San Vicente. La gabarra, primero una pequeña que solo permitía transportar tres carros era la que unía estas orillas. Luego se implementaron otras más grandes, pero nunca eran suficientes. Las demoras y esperas eran agobiantes. En los feriados los paseantes se impacientaban por la espera y en días normales los comerciantes y transportadores de productos sufrían lo indecible. Ahora esta fastidia ha terminado.

A la par de esta obra hay una implementación de una red vial sin duda estelar. Manabí se encuentra cruzada por caminos de fenomenal valor. Hay un cambio fabuloso y las vías son de calidad. Es también honrado reconocer aquello que se ve en cada paraje manabita. Bueno sería pensar en implementar un sistema de peajes para el mantenimiento de estas carreteras, hay el temor que se deterioren si no existe una capacidad adecuada conservación. Se deben implementar normas para que las construcciones de viviendas no estén lindantes a la calzada y emprender en programas de reforestación en los espaldones de las vías. Bien, vamos progresando.

En definitiva en este rubro las cosas se han hecho bien. Ahora corresponde cumplir otros compromisos, el agua potable y el alcantarillado para Bahía es un clamor total de la población. El Municipio debe resolver asuntos como el ruido durante los feriados y proteger con las uñas que los mototaxis no entren jamás a la ciudad.

El presidente Correa debe estar satisfecho y feliz. Cumplió. Esta es una buena oportunidad para no olvidar que también, con la palabra, se pueden construir puentes, acercamientos y buena vecindad. Este es el momento.

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